El rápido anuncio de que Chile recurrirá a la Corte Penal Internacional si se confirma que Diosdado Cabello ordenó al Niño Guerrero, jefe del Tren de Aragua, el crimen en ese país del teniente venezolano Ronald Ojeda parece respaldar la solidez de las investigaciones del caso.
“El fiscal nacional ha confirmado que hay antecedentes sustantivos en la investigación que generan esta vinculación entre este delito horrendo e instrucciones, mandatos hechos desde autoridades en Venezuela”, dijo el jueves la ministra del Interior, Carolina Tohá, que formuló la advertencia.
El fiscal Ángel Valencia había revelado el mismo día que en la investigación del crimen de Ojeda -opositor militar de Maduro y ex preso político- un testigo menciona que “el encargo y el pago habría venido del señor Diosdado Cabello”.
Desde el secuestro con asesinato del teniente Ojeda en febrero de 2024 existe la impresión de que la línea investigativa de las autoridades judiciales chilenas puede conducir al autor intelectual, y ha resultado llamativo el empeño del chavismo por desvincularse de quienes ejecutaron el crimen político por encargo.
“Nosotros pudiéramos decir que de aquí nosotros echamos al Tren de Aragua”, ha manifestado Diosdado Cabello en su programa Con el mazo dando, citado por la prensa chilena el año pasado. “Tienen sus formas de delincuencia en otros países. No nos echen la culpa a nosotros”.
Cabello dice ahora que Uribe se llevó el Tren de Aragua a Colombia, pero Noticias Caracol enfureció al chavismo en 2024 con el documentado reportaje “La cacería de opositores por parte del régimen de Maduro en Colombia y Chile”.
El medio afirmó entonces que documentos secretos en su poder “revelan cómo la contrainteligencia militar venezolana lleva años actuando en Colombia en alianza con el ELN y grupos criminales venezolanos”.
El teniente Ojeda, secuestrado y asesinado por el Tren de Aragua en Chile; el capitán Ángelo Heredia, secuestrado cerca de Cúcuta por el ELN y entregado a la inteligencia militar venezolana, y el dirigente estudiantil Pablo Parada, blanco de un ataque en Bogotá por criminales al servicio del régimen de Maduro, han sido víctimas de esas operaciones.
A medida que el nudo corredizo va apretándose -con posibles consecuencias en el tribunal penal internacional- los jerarcas del chavismo aumentan su compromiso en el crimen del teniente Ojeda, con estatus de refugiado en Chile, y por eso el miedo probablemente hace que sigan escondiendo a su socio el Niño Guerrero.
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