Estoy convencido de que, a estas alturas de la vida, con todo el acceso a la información con el que contamos a través de Internet y sus hijas -adolescentes insufribles- conocidas como las redes sociales, ya debería estar más que aclarado el tema de quién le puso el nombre a la música conocida como “salsa”. Sin embargo, si por alguna razón, usted ha llegado de manera casual a este artículo, y aún no lo tiene claro; digamos que está comenzando a aprender e investigar sobre ese género musical en el que figuras como Willie Colón, Héctor Lavoe, Rubén Blades e Ismael Rivera se hicieron famosos, y ha escuchado que existió un largo y acalorado debate por años sobre quién había bautizado la música con el término “salsa”, pues permítame sacarlo de dudas: fue el locutor venezolano Phidias Danilo Escalona. Punto y pelota, como dicen en España.
Me he dado a la tarea de hacerle seguimiento al tema y hoy son muchos los artículos y videos disponibles donde incluso grandes figuras de esta música como el pianista Richie Ray y su cantante de siempre Bobby Cruz le hacen este reconocimiento a Phidias. Pero generalmente, en los tiempos de vertiginosa inmediatez que vivimos, hasta ahí queda la cosa: “Ahhh fue este locutor venezolano quien le puso el nombre”, cierras el artículo o el video y sigues con tu vida. Pero ¿quién fue Phidias Danilo Escalona? Me parece más que justo y merecido contar quién fue este locutor que lleva sobre sus hombros un legado de tal magnitud.
Phidias (bautizado así por su madre en honor al más famoso escultor de la antigua Grecia, encargado de la reconstrucción de la Acrópolis de Atenas) nació el 5 de octubre de 1933 en La Pastora, Caracas. Como nota curiosa hay que mencionar que compartió fecha de cumpleaños con dos figuras imprescindibles de la salsa: Ismael Rivera “Maelo” (5/10/31) y José “Cheo” Feliciano (5/10/35). Su madre, que era enfermera de profesión, decidió aceptar un trabajo fuera de su ámbito profesional que marcaría para siempre la vocación y carrera de su hijo: jefe de mantenimiento en la Corporación Radiofónica de Venezuela, Coraven, que estaba formada por Radio Caracas y Ondas Populares. Quizás si la madre hubiera seguido trabajando como enfermera, Phidias hubiera sido médico, enfermero, paramédico o cualquier otra cosa, pero como dice Rubén Blades en «Pedro Navaja»:
Cuando lo manda el destino
No lo cambia ni el más bravo
Si naciste pa’ martillo
Del cielo te caen los clavos.
Phidias comenzó a hacer mandados a los locutores del circuito. Entre cigarrillos, periódicos y cafés que buscaba a la velocidad del rayo, se ganó un puesto informal, y unos pocos bolívares que recibía como propinas que servían para ayudar a su madre con la economía familiar. Rodeado de equipos de transmisión, micrófonos, locutores y artistas, fue testigo de primera mano de los albores de la radiodifusión venezolana. Fue entonces cuando conoció entre otros a quien sería su principal influencia e inspiración, el locutor Francisco José Cróquer, mejor conocido como Pancho Pepe Cróquer. Cuando la niñez abandonó a Phidias y apareció en él el timbre de voz grueso que lo caracterizaba, el mismo Pancho Pepe, quien fuera bautizado como «la voz deportiva de América», le ofreció tomarlo bajo su ala para que se hiciera narrador de beisbol. Después de imponerse a múltiples obstáculos, Phidias llegaría a convertirse en narrador deportivo, pero su mentor no llegó a compartir su éxito. Pancho Pepe murió en 1955 en un accidente automovilístico mientras pilotaba su Maserati 200S en la Carrera de la Cordialidad en el norte de Colombia, cuando Phidias tenía solo 22 años.
Con el pasar de los años, Phidias Danilo fue construyendo su carrera, de una emisora a otra, enfrentando y superando los distintos retos profesionales que le salieron al paso, hasta que en 1962 llega a Radiodifusora Venezuela. Ya venía madurando en su cabeza lo que quería hacer: un programa dedicado a la música latina. El programa La fiesta brava de Cipreses salió del aire inesperadamente de la programación de la emisora y el olfato de Phidias olió la oportunidad que estaba esperando. Pidió el espacio y se lo dieron. El concepto ya lo tenía claro, ahora tenía que encontrarle un nombre al programa. Contó Phidias en una entrevista (1) que en el proceso de encontrar el nombre fue a almorzar con tres amigos a los que les comentó sobre su búsqueda creativa. Pidieron una parrilla para cuatro y comenzaron a comer. En medio de la comida uno dijo “pásame la salsa”, todos se vieron las caras y entendieron en el medio de una epifanía grupal, que habían encontrado oro. No solo había nacido el nombre de un programa sino el de todo un género musical que ha trascendido el tiempo y que hoy es conocido mundialmente. “La hora de la salsa, el sabor y el bembé”, se transmitía al mediodía, a la hora del almuerzo y era presentado por la salsa de tomate Pampero. El programa caló rápidamente entre la clase trabajadora y se extendió por tres años en Radiodifusora Venezuela. A punta de esfuerzo, convicción y perseverancia, Phidias Danilo Escalona se convertiría en uno de los rostros reconocidos del boom salsero.
A pesar de estar en el medio de los acontecimientos, en la cresta de la ola salsera y de tú a tú con las estrellas del género, Phidias no consiguió un hogar estable para su espacio. Adicionalmente, el haber convivido y haberse formado viendo a los pioneros de la radio, lo convirtió en un profesional de la “vieja escuela”, que cuestionaba las nuevas tendencias y estilos de colegas más jóvenes.
Phidias Danilo Escalona falleció en Caracas el 24 de junio de 1985, con apenas 52 años por complicaciones hepáticas.
CODA: En el muy extenso archivo musical construido alrededor de la salsa se mantiene vigente la canción “El bigotón de Danilo”, compuesta y popularizada por el compadre de Phidias, el inmortal músico y director de banda puertorriqueño Tito Rodríguez. Ambos se conocieron en Nueva York y entablaron una entrañable amistad, al punto de llegar a ser compadres.
(1) Entrevista realizada a Phidias Danilo Escalona por Lil Rodríguez para Radio Gladys Palmera: “Phidias contado por él mismo” (https://gladyspalmera.com/coleccion/el-diario-de-gladys/phidias-contado-por-el-mismo/)
Ale Marquis es músico, melómano y creador de contenidos. En su canal de YouTube se ha dedicado a resaltar el legado de los maestros pianistas de la llamada salsa. Creador junto a Luis M.Guzmán del podcast Querida Salsa, disponible en las principales plataformas de difusión.
@AleMarquis
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