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QUERIDA SALSA Bad Bunny en su salsa

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Hoy queremos compartir con ustedes una receta que los va a dejar con la boca abierta. Está especialmente dirigida a los más jóvenes de la casa. Se trata de un Conejo en salsa.

Ingredientes:

-1 conejo malo, de unos 30 años, con 100 millones de seguidores en sus redes sociales y que ya haya lanzado 5 álbumes anteriormente.

-4 tazas de amor por Puerto Rico y su gente.

-Que no tenga empacho en decir las cosas como son (muy importante).

Para la salsa:

-1 cuatro puertorriqueño

-1 guitarra

-1 güiro

-4 panderos

-2 tumbas

-1 bongó

-1 piano

-Ritmos como la plena, la bomba, el aguinaldo y el bolero al gusto.

Preparación:

Meta el conejo en una cacerola por varios años para que se cocine lentamente y madure.  Cuando sienta que el conejo está (ha)blando vierta la salsa encima y ¡a disfrutar! 😛

El año 2025 comenzó con una noticia musical que sacudió a la industria de la música latina. Benito Martínez, mejor conocido como “Bad Bunny”, lanzó su sexto álbum, y este viene cargado de muchas cosas buenas. La verdad, si me preguntan, nunca me imaginé que escribiría cosas positivas de la música de Bad Bunny en este espacio dedicado a la salsa, especialmente a la versión más pura de la misma. Pero la vida es así, cuando uno menos se lo espera, compruebas que es verdad que no debemos decir nunca “de esta agua no beberé”.

El álbum se llama Debí tirar más fotos (DtMF), y está integrado por 17 canciones. Bad Bunny utiliza este álbum para mostrarse cercano a sus raíces. Para mostrarnos cuánto le importa Puerto Rico y su gente. Comenzando por la foto principal de DtMF que muestra dos sillas plásticas, delante de varios árboles donde destaca una “mata de cambur (plátano), bien cargada”, en el patio de una casa que no vemos, pero que perfectamente podemos visualizar quienes hemos nacido en el Caribe. Es una sola casa que simboliza a millones de casas. En El Cardón (Margarita), en Choroní, en República Dominicana, en Cuba, en Puerto Rico. Alrededor de esas sillas nos hemos sentado alguna vez cuando éramos niños para escuchar las historias de nuestros mayores y aprender de su particular manera de ver la vida.

En este acercamiento a Puerto Rico, Bad Bunny se abraza con múltiples elementos de la música de Borinquen. El tema que abre el álbum, “NUEVAYoL” comienza con el intro sampleado de la canción “Un verano en Nueva York” de El Gran Combo de Puerto Rico, para luego pasar a un dembow, un estilo musical del que no se tiene muy claro si es origen del reguetón, una evolución de este, o las dos cosas. El tercer track es “BAILE INoLVIDABLE”, una canción que nos recuerda en su estilo a aquel grupo que tuvo tanto éxito en los noventa con la canción “No morirá” llamado Dark Latin Groove (D.L.G.). La canción de Benito cuenta con un solo de piano, superminimalista, que es una verdadera joya. Otros temas como “WELTIiTA”, “TURiSTA”, “CAFé CON RON”, “PiToRRO DE COCO”, “DtMF” y “LA MuDANZA” echan mano de instrumentos y ritmos como el cuatro puertorriqueño, el güiro, los panderos de la plena, la guitarra, el bolero, el aguinaldo puertorriqueño, todo en su justa medida, nunca pretendiendo ser un disco de salsa, siempre siendo un disco de un artista urbano en el mejor momento de su creatividad.  Como dijo el maestro percusionista Gerardo Rosales desde los Países Bajos en uno de sus videos más recientes: “Bad Bunny no pretende ser Héctor Lavoe, Cano Estremera o Ismael Rivera (…) pero agarra una salsa dura y le pone su truco, le pone su tumbao”. Es ahí donde, en mi opinión, radica la gran virtud de este disco. Bad Bunny se acerca a sus raíces y usa elementos de esa música con la que seguramente creció, pero no comete el error de grabar un disco de salsa. No la necesita, no es su medio, no tiene nada que hacer ahí. Del beisbol hemos aprendido que siempre tenemos ventaja cuando jugamos en casa y no de visitante, y esto es lo que hace Benito.

Es importante aclarar que no es la primera vez que un artista urbano de Puerto Rico se acerca a la salsa. Tego Calderón, Don Omar y Voltio, por nombrar a tres, han tenido sus escarceos con la música de la clave, pero siempre jugando como visitantes. En YouTube podemos encontrar varios de estos videos entre los que se destaca uno de Tego Calderón junto al Cano Estremera, en mi opinión, dos puntos que se acercan tangencialmente en lo que significa la representación de la música urbana con alto componente social.

Alguien que sí entendió y ejecutó el concepto de “jugar en casa” a la perfección fue Calle 13 (Residente y Visitante) con su tema “La Perla” (2008) que también echó mano de elementos salsosos como el portentoso solo de trompeta de Daniel Ramírez que acompaña el clímax de la canción en una onda mucho más pop, Draco Rosa cantó la canción “Patria” junto a Rubén Blades en el Encuentro del Banco Popular en 2002 y Ricky Martín se acompañó de güiro, panderos y un cuatro puertorriqueño en su versión unplugged de “Pégate”.

Pero volviendo con el disco de Benito, hay que decir que lo más importante no es lo musical, que está muy bien, y que hace que el álbum a veces parezca una banda sonora, parando algunas canciones para incluir una frase, un sonido, cualquier elemento que nos abstrae del simple hecho de escuchar música para comenzar a imaginar colores, movimientos, escenas, o simplemente para sorprendernos. Lo más importante de «DtMF” es su denuncia contra la gentrificación que crece lentamente y sin descanso en zonas de clase media de todo el mundo.  En Ciudad de México, por ejemplo, colonias tradicionales como Santa María, la Ribera, la Roma y la Condesa son víctimas de este fenómeno. En Madrid los barrios Lavapiés, Malasaña y Chueca no se quedan atrás.

En el tema “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” Benito dice: 

Quieren quitarme el río y también la playa, 

quieren al barrio mío y que abuelita se vaya. 

No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelo lai, 

que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawaii”.

En “LA MuDANZA” continúa:

De aquí nadie me saca, 

de aquí yo no me muevo. 

Dile que esta es mi casa 

donde nació mi abuelo.

Con 49 millones de seguidores en Instagram y otros 49 millones en YouTube, Puerto Rico encontró quien la defienda con música y versos, que prometen ser cada vez más mordentes y precisos. Sin importar qué elementos musicales use, Benito promete no olvidarse de los suyos y alzar la voz cada vez más fuerte y claro para que la isla vuelva a encontrar “ese algo, ese no sé qué, esa magia increíble” que parecen haberle robado.

CODA: No quiero terminar sin hacer una mención honorífica a Los Pleneros de la Cresta, quienes acompañan a Benito en varios temas de este álbum. La plena es este ritmo lleno de energía que -podríamos decir- es el equivalente de la rumba cubana. Aunque su sencillez rítmica permite que cualquiera pueda acercarse a ella, también comprende polirritmias reservadas para los virtuosos, como el caso de Los Pleneros. En la página www.nuestrostambores.com podemos leer: 

“Cuando surgieron Los Pleneros de la Cresta en el año 2015 fue una reivindicación importante para el género. Un grupo de jóvenes regresaba la plena a su formato acústico, con el tempo tradicional, letras comprometidas con la realidad política y social del país y un concepto que luego trascendería la música para involucrarse con la gestión cultural y comunitaria.

Los gemelos Joseph y Joshuan Ocasio Rivera nacieron en 1992 en Ciales, Puerto Rico. Ambos tienen una profunda conexión con su pueblo y las tradiciones que se mantienen vigentes como la música, la agricultura y la pesca. Probablemente su influencia mayor ha sido su abuelo Frau, de quienes aprendieron la tradición del güiro y la música que se tocaba en las parrandas y las épocas festivas. Crecieron en el deporte y la música, entre el beisbol y las rondallas. Así, fueron pasando del güiro, al cuatro, a la guitarra y al pandero”.

Esperamos ver muy pronto mucho más de Los Pleneros de la Cresta.


Ale Marquis es músico, melómano y creador de contenidos. En su canal de YouTube se ha dedicado a resaltar el legado de los maestros pianistas de la llamada salsa. Creador junto a Luis M.Guzmán del podcast Querida Salsa, disponible en las principales plataformas de difusión.

www.alemarquis.com

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