La oposición política

Durante las primeras décadas del siglo XX se demostró como en efecto dominó las naciones fueron flagradas por dictaduras de derechas, tan estatistas como las izquierdas, las cuales sumieron de horror y terror a toda la población con las reglas que surgieron con base en el fusil en mano; regímenes todos a los que se le hizo frente desde la izquierda con su centro de poder en la fenecida URSS, donde en ese entonces la únicas beneficiadas fueron y son las industrias que participaron en la guerra.

Hoy en el mundo el panorama político cambia, se encuentra amenazado por el mismo estatismo, bajo otra denominación, solo que esta vez el centro del poder ya no reposa en la extinta URSS, ni en ningún otro lugar, sino que el poder está disperso, con el sello de calidad de la globalidad.

Es decir, el estatismo se ha mimetizado con la ideología que se pensaba era su antípoda, se ha fusionado con todo el espectro ideológico de la democracia liberal, además de las ideologías colectivistas y la tesis de los partidos verdes, que cada día toman más fuerzas entre todos los partidos, ya que se repliegan todos en combatir la naturaleza en pro de la narrativa del sobrecalentamiento global, hoy cambio climático, por dar un ejemplo, el sembrado de nubes (cloud seeding) artificiales en el cielo con yoduro de plata, que permiten la modificación del clima, fundamentado en la tan conocida agenda global, al que los gobiernos se suscriben desde las bases mismas del sistema educativo, para que no tenga cuestionamiento alguno, por parte de una población cada vez más adoctrinada, es decir, sugestionada, en el sentido estricto de la palabra.

Además, es menester que gracias al colectivismo todo se ha vuelto artificial para bien y para mal de la humanidad, hoy no queda cosa del orden natural que no sea modificada, entre eso lo más privado de la persona, en el cual los genetistas y biólogos moleculares toman parte.

Todo este corolario explica por qué lo que sucede en una nación, sucede también en otras, ya no hay diferencias entre las políticas que se llevan a cabo, porque todas están conectadas a la misma conducción con la misma fuente.

Por otra parte, también es muestra de que no existen diferentes bandos, o bancadas en el parlamento, sino que solo existe un único bando, presto a las decisiones y directrices de una agenda que abiertamente habla de despoblación a través del control y reducción de la natalidad y otras técnicas en la modificación de la conducta, convirtiendo a las personas en meros entes alienados, obedientes, sin nada ni nadie que se oponga a tal cosmovisión reduccionista de la vida; ante los presentes acontecimiento es urgente la unión liberal.

Por otro lado, antes se pensaba que los problemas de cualquier nación son un asunto de ellos, solo ellos tienen que resolverlos; hoy es de claridad meridiana que los problemas de cualquier nación son una cuestión que susurra al oído de todo el mundo; con esto no se apoya ninguna intromisión en la política interna de las naciones como estilan las tiranías.