La pobreza multidimensional en Venezuela alcanzó más de 50% de la población, según el Informe Mundial 2025 de Human Rights Watch.
El documento revela que al menos 14,2 millones de personas presentan necesidades críticas en diversas áreas de la vida cotidiana, mientras que la inseguridad alimentaria afecta a 5.1 millones de personas.
Además, más de 20 millones de venezolanos viven en condiciones de pobreza extrema, con acceso limitado a bienes y servicios esenciales, debido a la precariedad económica.
El relator especial de la ONU considera que los factores que obstaculizan el respeto al derecho a la alimentación de la población en Venezuela son las “sanciones económicas generales y la instrumentalización política de programas estatales de entrega de medicamentos”.
La organización internacional alertó de que la actual crisis humanitaria que atraviesa el país “obliga a muchos a adoptar estrategias de sobrevivencia extremas”, como ajustar sus gastos diarios, aumentar la carga de trabajo, saltarse comidas, intercambiar sexo por alimentos o migrar.
Citado datos de la ONG Convite, el documento expone que medicamentos esenciales no estaban disponibles en 28,4% de los dispensarios farmacéuticos del país.
43% de la población en Venezuela tiene intenciones de migrar
43,2% de los venezolanos contemplan la posibilidad de migrar, debido a la creciente inseguridad tras el contexto electoral y poselectoral, según encuesta presentada por Meganalisis, realizada en agosto de 2024.
El informe también constata que más de 19.000 venezolanos cruzaron el Tapón del Darién, una selva en la frontera entre Colombia y Panamá, entre enero y octubre de 2024.
La combinación de restricciones migratorias, políticas de regularización y la crisis humanitaria ha llevado a un aumento en el número de personas que optan por rutas peligrosas, de acuerdo con el informe.