El Consejo Nacional Electoral eliminó del cronograma para la convocatoria de las elecciones de la Asamblea Nacional y regionales del 27 de abril la publicación de los resultados en su sitio web, escribió en la red X el periodista Eugenio Martínez, especializado en temas políticos y de elecciones, con larga experiencia en coberturas de este tipo dentro y fuera de Venezuela.
Era un asunto de rutina que el cronograma incluyera la publicación de los resultados en su página online, para que cualquier ciudadano pudiera realizar la respectiva consulta. Pero, además, la página web del CNE, del que se dice que es un “poder electoral”, está fuera de servicio desde la debacle oficialista del 28J.
Medios de tinte, mucho, oficialista han publicado el cronograma en el que se observa que la última actividad ocurre el 27 de abril a primera hora cuando se abren las mesas para la votación. Después es Elvis Amoroso, presidente del CNE, el que tiene la palabra. El cronograma, por cierto, incluye la realización de un simulacro electoral el 13 de abril, para ver lo bien que funcionan las máquinas, lo fácil que resulta votar y todas esas cosas. En verdad, todo el proceso es un simulacro electoral.
Martínez califica de tan poco “seria” la convocatoria que se hace por grupos de Whatsapp, sin que se publique en la Gaceta Electoral. El cronograma no incluye la definición de las circunscripciones de votación para la elección de los diputados nominales. El politólogo y profesor universitario Jesús Castellanos Vásquez se pregunta, en su cuenta de X, “¿cómo estarán manejando los partidos, analistas y demás actores que invitan a votar el 27A, la no publicación de la convocatoria o del cronograma en Gaceta Electoral? Y, ¿qué argumento tiene el régimen para no publicarlos en Gaceta?”. Son buenas preguntas, que quizás se queden sin respuestas. El 10 de febrero el CNE cerrará el Registro Electoral y, por tanto, hay prisa.
La elección es tan pronta que Conrado Pérez, uno de los cinco rectores de la directiva del CNE, le dijo al diario Últimas Noticias que usarán a los mismos miembros de mesa (pocos más de 900.000) que participaron en las elecciones del 28J. La decisión sería producto de una “auditoría” en la que participaron “los organismos políticos correspondientes”, es decir, aquellos que sumados todos obtuvieron algo así como 3% de la votación en julio, pero son la comparsa del régimen.
El rector del CNE también dijo que es posible que el número de diputados a elegir (la barbaridad de 277) pudiera crecer “positivamente” porque se trama que Guayana, que no existe ni como estado ni como circunscripción, también tenga representación. Esto de Guayana es la continuación de la parodia del referéndum por el Territorio Esequibo del pasado 3 de diciembre, del que tampoco hay resultados desglosados, aunque sí el registro de la desolación en los centros de votación donde supuestamente -según los datos del ente comicial- sufragaron 10 millones de electores.
El régimen es cruel y cínico, y además chambón, lo que la RAE define como poco hábil en cualquier arte o facultad. La idea de fondo, sin embargo, es volver añicos la institucionalidad electoral que solo era buena mientras ellos ganaron elección tras elección hasta que sus falsas promesas, su incapacidad proverbial y su rapiña se convirtió en un grito muy alto de hartazgo y cambio político.
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