Por Dr. Pablo Kaplún Hirz
Ayer nos llegó la noticia de que el gran promotor rural Roque Ricardo Carmona, originario de Tucumán (Argentina), partió fiel a sus luchas y sueños.
La dictadura argentina de los años setenta y ochenta regaló a Venezuela un hombre excepcional, quien fuera en Cesap (Centro al Servicio de la Acción Popular) el creador y gran impulsor de la vertiente rural de dicha organización, hoy convertida en la asociación Acción Campesina, modelo para muchas iniciativas venezolanas. El programa con los años cubriría el país por muy diversos espacios; personalmente, me tocó compartir con este maestro en Mérida, Los Teques, Caucagua y la península de Paria, pero siembran su labor por un montón de puntos más.
Nos deja hoy y vemos en él y en Cristina, su activa compañera entrañable, los duros robles que suponen ejemplo de coherencia y compromiso.
Se fue un hombre justo que deja en Venezuela un legado cabal, ejemplo de ambientalismo por la práctica, a través de la agroecología.
Desde Geografía Viva decimos: ¡Gracias Roque, por tu ejemplo y por regalar a la tierra venezolana tres hijos de excepción!
En mi vida en particular tuve la dicha de tener a este referente, junto con Armando Janssens, Mayori Hernández y mi propio padre, Mario Kaplún (con quien Roque tuvo no solo coincidencias sino hasta paralelismos en buena parte de su trayecto vital), como grandes guías. Hoy estarán todos ellos organizando nuevos sueños donde estén.
Roque se marchó con calma y sabiduría, con esa mezcla de firmeza, pero a la vez dulzura, sencillez, donde la palabra certidumbre sobresale por una sapiencia solo explicable en su tez mestiza, con color indio cobrizo….suponemos entonces que Roque se fue tras el Camino del Indio de Atahualpa Yupanqui.
Nos toca despedir en una misma semana a Pedro Trebbau y a Roque. El ambientalismo venezolano se mezcla entre el dolor y el agradecimiento a estos seres de excepción.