Foto AFP
El jueves 21 de marzo comenzó la primavera en el hemisferio norte del nuestro mundo. Se conoce como una de las 4 estaciones del año que trae consigo un cambio importante en la naturaleza, nuevas flores y árboles frutales, las plantas cambian su follaje y reverdecen. Una renovación completa, después de un largo período de otoño e invierno cruel y fuerte.
En el ámbito político, el término “Primavera” se asocia a cambios políticos radicales, ya que fue utilizado en la llamada “Primavera Árabe”, que se refiere a las manifestaciones populares que tomaron las calles en el Líbano, Kuwait, Sudán, Jordania, Siria, Egipto, Irak, Marruecos, Libia, Túnez, Yemen, entre los años 2010 y 2012, con el fin de que los dirigentes políticos pusieran fin a la opresión y dieran paso a la democracia y la garantía de los derechos humanos.
En Venezuela, que se encuentra ubicada al sur del hemisferio norte, nos encontramos en verano, que va de diciembre a abril, pero igualmente se sienten los nuevos vientos de primavera del norte. El inicio primaveral coincidió en nuestro país con movimientos en el ámbito político, específicamente, el desarrollo del proceso electoral. El viernes 22 de marzo, la líder opositora Ing.María Corina Machado cedió a la Dra. Corina Yoris Villasana la candidatura de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
El apoyo de la Ing. María Corina Machado a la Dra. Corina Yoris Villasana se debe la ilegal inhabilitación que le impuso el entonces contralor general de la República, Elvis Amoroso (ahora rector principal del Consejo Nacional Electoral), que fuera ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia, siendo la única política en Venezuela que ha ganado unas elecciones primarias dentro de un grupo de partidos de oposición (llamada Plataforma Unitaria), con más de 92,5% de aceptación, pero el régimen la dejó fuera de la carrera presidencial; sin embargo, su creciente liderazgo ha sido capaz de capitalizar la confianza y esperanza de cambio de la mayoría de los venezolanos.
La elección de la Dra. Corina Yoris Villasana para la representación de la MUD fue excepcional. Es venezolana de nacimiento, no posee otra nacionalidad. Licenciada en Letras y Filosofía por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Doctora en Historia (UCAB). Magister en Literatura Latinoamericana (Universidad Simón Bolívar) y otra en Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Salamanca, España. Ocupó el cargo de directora de la Escuela de Filosofía de la UCAB (1992 y 1998), directora del posgrado de Filosofía (a partir de 1997) y del Área de Humanidades y Educación en el posgrado de la UCAB (2007 y 2011). Además, ha sido columnista de este diario.
Además de estas amplias credenciales académicas, ha desempeñado importantes roles profesionales tanto en instituciones nacionales como internacionales: presidenta de la Sociedad Venezolana de Filosofía y de la Sociedad Venezolana de Lógica, miembro de la Academia Mexicana de Lógica, vocal de la Sociedad Interamericana de Filosofía, miembro de la International Étienne Gilson Society, vicepresidenta para América del Sur de la Red Iberoamericana de Filosofía, y, recientemente 19 de marzo de 2024, fue nombrada como miembro de número de la Academia Venezolana de la Lengua, específicamente el sillón «O», que fue ocupado, entre otros notables, por Rómulo Gallegos, quien fue primer presidente venezolano electo por votación universal, directa y secreta en 1948.
A modo de comparación, es importante destacar que Nicolás Maduro Moros (actual presidente y candidato) solo tiene título de bachillerato, no ingresó a la universidad (consultado en Wikipedia), y ninguno de los demás “candidatos” tienen iguales créditos académicos y profesionales.
Es sumamente importante destacar que la Dra. Corina Yoris reúne las condiciones de elegibilidad y no se le puede oponer ninguna de las inhabilidades e incompatibilidades ordenadas en la Constitución y en la Ley (que aparecen señaladas en la página Web del Concejo Nacional Electoral): “Ser venezolano por nacimiento (Gozan de los mismos derechos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento los venezolanos y venezolanas por naturalización que hubieren ingresado al país antes de cumplir los siete años de edad y residido en él permanentemente hasta alcanzar la mayoridad” (Artículo 40 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela); “no poseer otra nacionalidad, mayor de treinta años, de estado seglar, no estar sometido a condena mediante sentencia definitivamente firme y cumplir con los demás requisitos establecidos en la Constitución”. (Artículo 227 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) (El Reglamento de Postulaciones, publicado en la Resolución N. 000306-137 de fecha 6 de marzo de 2000, incorporó para el proceso electoral de 2000 como requisito para ser presidente de la República estar inscrito en el Registro Electoral). “No podrá ser elegido Presidente de la República quien esté de ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo, Ministro, Gobernador [¿y Manuel Rosales?] y Alcalde, en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la elección” (Artículo 229 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). “No podrán ser electores (y por tanto tampoco podrán optar a cargo de elección popular) quienes estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política“ (Artículo 64 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). “No podrán optar a cargo alguno de elección popular quienes hayan sido condenados por delitos cometidos durante el ejercicio de sus funciones y otros que afecten el patrimonio público, dentro del tiempo que fije la ley, a partir del cumplimiento de la condena y de acuerdo con la gravedad del delito. (Artículo 65 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela)”.
No obstante, el pasado lunes 25 de marzo, el propio CNE, en inobservancia de estas normas constitucionales y legales, impidió arbitrariamente (vía de hecho) la inscripción de la Dra. Corina Yoris como candidata del partido Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aceptando luego inscribir provisionalmente a ciudadano Edmundo González Urrutia, presidente de la Directiva de esta organización política, para preservar el ejercicio de los derechos políticos que le corresponden a dicha organización. Todavía se puede seguir insistiendo en la postulación de la Dra. Corina Yoris como candidata de la MUD. Para conocer los candidatos definitivos, faltan dos etapas: la etapa de impugnaciones y la etapa final de sustituciones. Si el reemplazo ocurre entre el 1 y el 20 de abril, el nuevo candidato se verá reflejado en el tarjetón, pero si la sustitución se decide entre el 28 de abril y el 18 de julio, aparecerá el candidato postulado originalmente.
Las reacciones de nacionales y de la comunidad internacional contra esta actuación arbitraria del CNE y de la injerencia del Ejecutivo en su pretensión de imponer los candidatos de oposición a su medida y así alcanzar la reelección, no se han hecho esperar. Los propios países aliados y más cercanos al régimen, como Brasil y Colombia, han expresado “preocupación» por las restricciones contra candidatos opositores de cara a las elecciones del 28 de julio. Por su parte, Estados Unidos “insiste a Maduro a que permita participar a todos los candidatos y permita a los venezolanos participar en elecciones libres y justas”.
La manipulación del proceso electoral con el fin de garantizar el triunfo por parte del régimen, se interpreta como un naufragando seguro y su el hundimiento en sus propios artificios. A pesar de haber suscrito los Acuerdos de Barbados, que establecen las responsabilidades de las partes firmantes de garantizar elecciones libres y justas, no los cumple. Se ha valido de inhabilitaciones, suspensión de los resultados del proceso de primarias de los partidos de oposición, impedimentos en el acceso al sistema de postulaciones de candidatos, detenciones de miembros de organizaciones políticas, monopolio del espacio de comunicación y nuevas presuntas conspiraciones de magnicidios (indemostrables). Además, ha llegado al extremo de calificar de “terrorista” a la organización política Vente Venezuela.
Este naufragio es inevitable por una verdad evidente: Perdieron la confianza de la mayoría de los ciudadanos dentro y fuera de Venezuela. Ya no tienen ninguna conexión con la mayoría de los ciudadanos. Los personeros del Estado solo se dirigen a la sociedad civil para desacreditar, difamar y perseguir a los oponentes, contar historias de conspiraciones fallidas o hablar de nuevos planes (o motores) que por fin solucionarán la crisis del país. Siempre han calificado oponentes políticos y los del espacio civil como enemigos (y ahora, “terroristas”).
Estos 25 años han sido suficientes para evidenciar el deficiente desempeño de la gobernabilidad y los múltiples deterioros y pérdidas que han afectado la calidad de vida de los venezolanos. No podemos seguir aceptando excusas como las sanciones, guerra económica, la derecha fascista, los burgueses, las iguanas, los terroristas o el imperio americano. Todos estos argumentos son falacias (como decían los sofistas “muñecos de paja”). En realidad, estas conjeturas solo han servido para persuadir y desviar la atención de los verdaderos problemas y sus posibles soluciones.
Los ciudadanos han reencontrado la confianza y la esperanza de cambio en las fuerzas políticas opuestas al gobierno, y específicamente en las Corinas. Esa confianza y esperanza primaveral representan el núcleo del ejercicio de la soberanía que residen en todos los ciudadanos. Es un poder constitucional para decidir el futuro, proteger los derechos, participar en los asuntos públicos, decidir a quienes quieren elegir, que nos representen y rindan cuentas, que atiendan las necesidades e intereses de todos los sectores socioeconómicos del país, y mejoren nuestra calidad de vida. Cualquier actuación de los poderes públicos contraria al ejercicio de esa soberanía es contrario a la constitución y genera responsabilidad (civil, penal, administrativa y disciplinaria) en los funcionarios que las ejecuten (sin que puedan oponer como excepción órdenes de las autoridades superiores).
La candidatura de la Dra. Corina Yoris, apoyada por la María Corina Machado, han iniciado la primavera venezolana, pero a diferencia de los países árabes, los cambios en Venezuela se están exigiendo por la vía constitucional, excluyéndose cualquier manifestación de violencia o de ilegalidad. Solo la ruta electoral legal, limpia, justa y transparente es la garantía del cambio.
Finalmente, como dicen las Corinas: “Hoy no es el final, pero es el principio del final”.
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