Por Pablo Kaplún Hirsz, asesor de Geografía Viva
No voy a decir su nombre; todos sabemos que si está en Venezuela no conviene. Pero él, al leer las líneas que reproduzco aquí, sabrá que todo mi cariño y admiración de compañero cercano e incondicional están puestos en él y muchos lectores y, sobre todo colaboradores de este espacio, sabrán también a quién me refiero.Porque él ha tenido la paciencia, la prudencia, la habilidad y ha sabido buscar los apoyos necesarios para que a unos terrófagos de los que abundan en Venezuela no les haya sido tan fácil la cosa. El viernes pasado ―el propio Día de la Tierra― otros compañeros incondicionales y valientes organizaron el evento Escazú Ya, exigiendo que Venezuela firme y forme parte del «Acuerdo de Escazú», un tratado firmado por la mayoría de países latinoamericanos en el cual los estados se comprometen a rendir transparencia y consultar públicamente en materia de todo lo que hagan respecto al ambiente.
Pues bien, como modesta contribución a una de las tantas luchas en que está metido mi amigo, hoy pongo en relieve unas líneas e imágenes difundidas por Erik Camargo del Observatorio de Ecología Política en que se denuncia uno de los tantos atropellos que hoy se viven en Venezuela.Vaya entonces mi reconocimiento a este luchador, a Clima 21 y su capacidad para exigir Escazú Ya, al Sindicato de Trabajadores de Inparques y a tantos anónimos que hacen que todavía hoy, al momento de sumarse uno a una denuncia, también se suma a una esperanza. Bien, vayamos a lo concreto de hoy:
Vecinos denuncian la destrucción de bosque urbano en el municipio Baruta
“El municipio Baruta vuelve a estar en el foco de las denuncias por la depredación ambiental, la cual suele estar apoyada de forma directa o indirecta por las autoridades municipales. En esta ocasión los vecinos de El Cafetal y Santa Sofía denuncian una grave deforestación en la calle La Colina, cerca de Lomas del Mirador, y arriba de la calle Santa Sofía Norte. Trabajadores de Inparques denuncian que esta vegetación y el terreno forman parte de un valle coluvial de torrente, que permanecía íntegro y funciona como un colector de las aguas de lluvia, canalizándolas en su desagüe por la montaña. ¿Han pensado las autoridades municipales en las consecuencias que podrían traer la destrucción o modificación de dicho valle? ¿Hicieron un estudio de impacto y daños que produciría un cambio en el torrente de descarga del agua?
Por redes sociales las voces de los vecinos no se hicieron esperar y exigieron respuestas de las autoridades municipales. Estas, en una forma de buscar lavarse las manos, dieron acceso a un documento público en el que dan permiso para desmalezar, podar, limpiar y realizar estudios; de acuerdo con la normativa vigente. Sin embargo, ante la vista de la maquinaría y trabajos mayores, es evidente que la empresa Promociones Cota 1200, C. A. se ha excedido ―como se muestra en la evidencia fotográfica― con acciones que hasta son posibles de observar con fotografía satelital de Google Earth. ¿Qué medidas tomará la alcaldía ante esta violación del permiso otorgado?
Hasta ahora ni el alcalde Darwin González, ni el ingeniero Harold Rafael Sosa Padilla, quien otorgó el permiso como director de Ingeniería Municipal, se han pronunciado. Sunep-Inparques insiste en que los inventarios de vegetación y estudios no deben realizarse post mortem y sin verificación técnica, como ha sucedido en este caso en violación flagrante de toda la legislación y normativa ambiental. Han pasado tres días de haberse viralizado la denuncia y aún las autoridades municipales no se han pronunciado al respecto, pero sí mantienen intensa actividad en redes sociales y medios de comunicación, ignorando deliberadamente a las denuncias de los vecinos y su responsabilidad de hacer cumplir la ley y los permisos que su administración habría otorgado.
La coalición Plantados por Caracas manifestó en redes sociales su exigencia continua de derecho de palabra ante los concejos municipales de Libertador, Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre; para expresar su punto sobre las agresiones a los árboles y las funestas consecuencias que trae este tratamiento, que parece ser que la arrogancia e ignorancia no permite ver. Denuncian que todas las alcaldías tratan a los árboles y la vegetación como fichas de intercambio y propiedad, haciendo políticas vacías para distraer a la opinión de la depredación.
También se ha solicitado el pronunciamiento del Ministerio de Ecosocialismo y de la Fiscalía General de la República, que igualmente han permanecido en silencio ante esta acción ilegal; utilizando sus cuentas estos días solo para difundir propaganda política y no información sobre su gestión ni sobre los hechos denunciados. Varias voces vecinales hablan de corresponsabilidad penal entre los ejecutores de la tala y la propia alcaldía por negligencia; así como la propia responsabilidad administrativa de la alcaldía por no cumplir sus funciones y asegurarse del estricto cumplimiento del permiso. Esperamos que las protestas e indignación de los vecinos se traduzcan en acciones judiciales.
Sirva haberse hecho esta fundamentada denuncia desde el diario El Nacional para hacer sentir a sus promotores, pero en especial a mi gran amigo que con este artículo de hoy pretendo homenajear y con el cual fundamos el precursor MEDHA (Movimiento en Defensa del Hombre y del Ambiente) en 1981… 41 años de lucha ecologista avalan a mi amigo. No estás solo amigo, no estamos solos quienes exigimos “¡Escazú ya para Venezuela!”.