Desastres, “ahorro energético” y resiliencia

Por Dr. Pablo Kaplún Hirsz, asesor ambiental de Geografía Viva

13 de octubre: Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres

15 y 16 de octubre: II Congreso Internacional de Niveles y Modalidades en Educación en Mérida.

21 de octubre: Día Mundial del Ahorro de Energía.

El día que tratábamos de recordar la resistencia indígena, me avisó mi colega y amigo Jesús Delgado, (Coordinador Nacional de la Red Universitaria de Latinoamérica y el Caribe  para la Reducción del Riesgo de Desastres, Redulac)) que, ante los enormes problemas de comunicación y de falta de energía eléctrica, los académicos venezolanos habían suspendido el programado encuentro virtual previsto para el día siguiente sobre la temática a resaltar en ese importante día internacional. Cuando sale esta nota para la prensa, en muchos países del mundo organizan campañas públicas para promover el ahorro de energía, en Venezuela no hace falta conmemorarlo, se celebra a diario, con cada corte de luz (“administración de cargas”, en la jerga oficial).

Por otro lado, desde otra parte del país, nos llegan noticias alarmantes, día 16 de octubre, al menos 6 municipios y 30 sectores de Aragua fueron afectados por las fuertes lluvias, incluso en amenaza grave de otra peligrosa crecida del lago de Valencia.

Sectores de Aragua bajo agua (foto Costa del Sol, FM).

Más acostumbrados a los desastres, pero aún más “invisibilizados” por la mayoría, el 20 de octubre, una vez más, indígenas yukpa de las comunidades Yaza y Toromo (sector Río Negro),y Sirapata (sector Río Apón) se llegaron hasta las proximidades de la residencia oficial del Gobernador del Zulia para reclamar por sus aún más desastrosas condiciones de vida, justo cuando se confirma que sus aliados de la Sociedad “Homo et Natura” tenían razón al denunciar que “Carbozulia” sigue extrayendo toneladas de esa cuestionada fuente de energía  que paga – pese a las tan cacareadas sanciones que pudiesen llegarles a instancias de Estados Unidos- el decadente Imperio Británico. Carbón éste que el ex Presidente Chávez ordenara que se quedara sin tocar, para no perjudicar a tierras ancestrales y sus habitantes.

Indígenas yukpa en las cercanías de la residencia oficial del gobernador del Zulia, 20 de octubre

Tal vez por ahorrar energía es que se nos proponga adelantar la navidad a octubre en Venezuela, todo cabe en la viña del señor. Lo cierto es que a los desastrólgos este año les tocó asumir lo comentado por Alejandro Álvarez en un artículo titulado “Fuego en las Universidades venezolanas” escrito a raíz del incendio de la biblioteca de la Universidad de Oriente (UDO) https://notiambienteve.blogspot.com/2020/08/fuego-en-las-universidades-venezolanas.html. Alejandro, también replica más recientemente sobre otras quemas que también duelen, los sucedidos en territorios amazónicos “Uno destruye lo que no entiende”, citando a un dirigente indígena ecuatoriano. https://notiambienteve.blogspot.com/2020/10/una-carta-desde-la-amazonia-uno.html

La nota de hoy comenzó por desastrosas suspensiones, profesores, respetables desde todo punto de vista, que encontraron como única conclusión posible para evitar un desastre con su evento para el día 13 era su suspensión, lo cual de por sí ya es un desastre, valga la redundancia. Pese a todo, la Dirección de Educación de la Gobernación de Mérida, mantuvo para el 14 y 15 de la pasada semana su II Congreso Educativo Internacional de Niveles y Modalidades. Allí, destacados expertos nacionales y extranjeros, procuraron aportar herramientas concretas y alientos al sector docente, otro de los catalogables en situación desastrosa.

La ponente de la conferencia inaugural fue Soraya Medina, miembro de Geografía Viva, profesional muy reconocida en Mérida. Desde España, su actual sitio de residencia, expuso la idea de “Educar desde el Ser”, toda una nueva concepción donde el “SENTIR” es la base para obtener cambios individuales. La larga historia de sufrimiento que existe a nivel mundial, pero particularmente la de Venezuela, sólo puede superarse si cada uno de nosotros empezamos a revisar lo más profundo de nosotros mismos. La vieja idea, “se tú el cambio que quieres ver en el mundo” es el eje de esta renovadora propuesta educativa. En un país donde ni oficialismo ni oposición aciertan a cómo salir de la peor crisis ambiental, histórica y humanitaria  somos cada uno de los ciudadanos a quienes nos toca asumir una actitud diferente. El camino propuesto no es fácil, comparable con el transitado por Gandhi al lograr la independencia de la India. Por supuesto, al proponer esta vía –la de la resiliencia- y esperar que, al menos, con quienes podamos intercambiar, construiremos puentes que incluyen enfrentar los graves problemas ecológicas de nuestro país, al menos trazamos una ruta para la esperanza; no aseguramos plazos, sólo que aplicar la propuesta comenzaremos por fin a transitar hacia las salidas deseadas. Claro que una propuesta como esta puede significar demorar décadas…¿Tienen alguna otra certeza a la mano?. Si la tienen, bienvenida sea…