Por Pablo Kaplún Hirsz
―Dinos en tres palabras tu CV:
―Profesor titular de la Universidad Simón Bolívar, ingeniero mecánico con maestría en Ingeniería Mecánica (USB) y doctorado en Proyectos de Innovación Tecnológica por la Universidad Politécnica de Cataluña.
―¿Cómo puedes sintetizar lo que tú como profesional haces por el desarrollo sostenible?
―Mi tesis doctoral en proyectos de innovación tecnológica se desarrolló sobre el tema del Ecodiseño y el Análisis de Ciclo de Vida de productos industriales, contenidos y conocimientos que, apenas pude, incorporé de inmediato en la oferta docente de diferentes programas de pregrado, postgrado y extensión de la USB y de otras universidades, con cursos sobre esos temas que llevo impartiendo ininterrumpidamente desde hace más de 15 años, en los cuales han participado más de trescientos estudiantes y profesionales. Igualmente he contribuido a abrir líneas de I+D+i en estos temas, dirigiendo más de treinta proyectos de grado y generando cerca de veinte publicaciones en congresos y revistas científicas. La principal contribución por el desarrollo sostenible y para enfrentar el cambio climático que se puede hacer desde una posición de naturaleza académica es, sin duda alguna, la sensibilización y formación de profesionales y ciudadanos en relación con el impacto ambiental del ciclo de vida completo de productos industriales y la forma de proponer mejoras para su diseño y la gestión de ese ciclo de vida. La otra contribución importante desde la tribuna académica es la relativa a la divulgación de conocimientos y avances científicos y tecnológicos en toda la sociedad, con el objeto de orientar acciones desde todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo la administración pública. En esa dirección, como bien conoces, más allá de las publicaciones científicas, están estas actividades que tu y muchos otros desarrollamos para la divulgación masiva de información y conocimientos. En mi caso, además como locutor certificado, he incursionado también en la producción y conducción de algunos espacios de emisión radial por internet. Primero en un programa que empezamos en alianza con Fedecámaras y su estación radial llamado «La Simón Emprende. Desde Junio de 2020 conduzco también un programa en Radio Comunidad que se llama «Universitodos», dedicado a la divulgación del quehacer universitario, pero donde han tenido especial relevancia y recurrencia los temas de carácter ambiental y social. Por allí han pasado expertos nacionales con relevancia internacional en temas ambientales y sociales abordados desde la perspectiva académica, incluyendo temas relevantes sobre Derechos Humanos, como Juan Carlos Sánchez, Alicia Villamizar, Fernando Morales, Loraine Giraud, Luisa Páez, Nila Pellegrini, Rosa Chacón, Zulma Bolívar, Griselda Ferrara, Eduardo Buroz, Mayda Hocevar, David Gómez Gamboa, Anna Masciarelli, Alejandro Marius, entre otros, que han aportado unos testimonios valiosísimos sobre sus experiencias, investigaciones y desarrollos en diferentes áreas del conocimiento en materia de desarrollo sostenible y cambio climático. A finales del año pasado, luego de un evento promovido por la Comisión Académica España de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat, tanto tú mismo, como Antonio Pou, de la Universidad Autónoma de Madrid, y Julio Alexander Parra, tuvieron la amabilidad de acompañarme en la realización de dos programas sobre educación para el desarrollo sostenible, ciudadanía ambiental y corredores de sostenibilidad. Son actividades de divulgación en las que he tenido la oportunidad de aprender muchísimo sobre una gran cantidad de tópicos que se desarrollan con altísima calidad en diferentes instituciones venezolanas y que no gozan de la visibilidad y el reconocimiento que se merecen y que también se merece la ciudadanía que se beneficia de esas acciones.
―¿Qué estás haciendo en la CAE y por sus objetivos?
―La Comisión Académica España de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela, creada a finales de 2020, es una iniciativa interesante que persigue diferentes objetivos estratégicos relacionados con la elaboración del inventario de capacidades, competencias y experiencia de los ingenieros venezolanos de la diáspora en España y las posibilidades de aprovechamiento en beneficio de la sociedad española que los acoge y de la sociedad y la academia de Venezuela que los vio nacer y los formó profesionalmente. Mi conocimiento y acercamiento a esa Comisión fue absolutamente fortuito a principios de 2021 por un contacto personal con uno de sus integrantes, José Manuel Martínez,, pero la amistad y el acompañamiento forjados desde entonces con su entonces Presidente, Asdrúbal Romero, y su vicepresidente, Carmelo Ecarri, han sido insumos de motivación para colaborar desinteresadamente en lo que ha estado a mi alcance. En estos dos años de trabajo me han asignado la Coordinación de la organización de eventos, que pudo canalizar la programación y ejecución de trece eventos de diferentes tipos y altísima calidad en 2022, así como la conformación y Coordinación del Grupo de Trabajo de los expertos venezolanos que participan en la revisión del Diccionario Español de Ingeniería, importante proyecto que adelanta la Real Academia de Ingeniería de España y donde la participación venezolana es la más numerosa después de la de expertos españoles. Conviene resaltar que esa relación de la Academia de Ingeniería y Hábitat de Venezuela con la Real Academia de Ingeniería de España, así como con el Instituto de Ingeniería de España y diversas universidades e instituciones españolas se ha intensificado productivamente en estos últimos meses, principalmente por la gestión de Carmelo Ecarri y otros integrantes de esa Comisión, representando en este momento un activo importante y un capital relacional de especial interés para los ingenieros, la academia y la ingeniería venezolanos. Ha sido un trabajo voluntario, pero realmente enriquecedor y satisfactorio.
―¿Qué haces por el ejercicio profesional de los venezolanos en España?
―Como profesor de la USB que he sido por más de 30 años y sigo siendo, he estado en contacto con muchos egresados residentes en Europa con quienes comparto experiencias e informaciones. Desde la Comisión Académica de España de la Academia de Ingeniería y Hábitat se promovió la creación de lo que desde hace unos pocos meses es una realidad formal y legal: la Asociación Hispano Venezolana de Ingenieros y Arquitectos (AHVIA), con personalidad jurídica en España y que tiene entre sus objetivos la integración productiva de la comunidad de ingenieros, arquitectos y profesionales afines venezolanos que se encuentran en España mediante la promoción y ejecución de iniciativas de índole profesional, académica y social, de forma que se pueda contribuir con la estabilidad e inserción laboral de esa comunidad residente en España y establecer y mantener vínculos productivos con Venezuela, aún en circunstancias tan complejas como las que vive el país. De esa asociación soy integrante de la Junta Directiva fundadora como Vicepresidente. Adicionalmente, desde el año pasado integro la Junta Directiva de la Asociación de Egresados de la USB, que en 2020 creó un capítulo en España para favorecer la conexión e intercambio de los egresados que residen en este país y el resto de Europa. En esas facetas trato de aportar lo que pueda en beneficio de los profesionales de la ingeniería venezolana en España.
―Esta entrevista, como sabes, es para El Nacional, basado en ese hecho, tienes algo que agregar?
―Quisiera agradecerte esta oportunidad de dar a conocer esta faceta de las actividades que desarrollamos en favor de la diáspora de ingenieros venezolanos en España y agradecerte también la labor que realizas para la divulgación de temas trascendentes de educación ambiental y desarrollo sostenible, tanto en Venezuela como fuera del país. Todos hacemos votos por la pronta recuperación de la senda democrática de Venezuela, del rescate de su institucionalidad y de la ética en el desempeño de las funciones de gestión pública y, muy especialmente, de su sistema educativo en todos los niveles, pilar fundamental imprescindible para garantizar el desarrollo económico, la preservación del ambiente y la movilidad y la paz social.