Vista parcial del pueblo de Altagracia de Orituco, desde una de sus famosas 7 colinas, sitio de origen de nuestro entrevistado de hoy (foto: https://es.wikipedia.org/wiki/Altagracia_de_Orituco#/media/Archivo:Altagracia_de_Orituco_centro.jpg )

Pablo Kaplún Hirsz:  —Dime un mini CV tuyo.

César Chacón Piñango: —Yo soy de Ingeniero Civil, graduado en la Universidad Central de Venezuela, especializado en estructuras. Inicié mi carrera en una institución a la que quiero mucho: la Fundación  Venezolana de Investigaciones Sismológicas” (Funvisis), en el Departamento de Ingeniería Sismo-resistente. Allí inicié mi carrera y a los tres años fui  enviado a estudiar posgrado, obviamente en Ingeniería Sísmica, en Ingeniería sismo resistente, en la Universidad de Stanford. Fui un favorecido por Funvisis y por Fundayacucho, entre las dos instituciones pagaron mi posgrado y durante ocho años laboré en Funvisis.

PKH:Claro, eres igual que yo, “cuarta república”…

CChP: —Sí, yo soy… pero no me quedo con eso de “cuarta república”, yo le llamo Democracia. Soy producto de la educación pública, si orgulloso egresado de esa educación, fruto de la Universidad Central de Venezuela, donde recibí una formación excelente que me sirvió de base para posteriormente desenvolverme bien en la Universidad de Stanford en California, donde tuve  una buena performance también. No me sentí en ningún momento en minusvalía.

PKH:  —Yo tengo una historia muy parecida…también obtuve beneficios bastante similares….

CChP: —Creo haber respondido a las expectativas que el país puso en mi. Y reconozco todo el apoyo que recibí y lo agradezco.

PKH:Sí me parece bueno eso de llamar a ese período Democracia. Yo venía de una dictadura en Uruguay y encontrarme con ese sistema de libertades fue una liberación. Dime por favor cuáles fueron tus  principales líneas trabajo?

CChP: —Bueno, yo en Funvisis trabajé fundamentalmente en el diseño e instalación de la primera Red Acelográfica Nacional, cuyos datos son fundamentales para el diseños de edificaciones resistentes a los terremotos. Posteriormente me moví hacia la Ingeniería de consulta en el sector de la industria básicas y petroleras,  en una empresa  en la cual todavía estoy. Fui llamado por Luis Armando Yanes y su padre, ya fallecido, Adolfo Yanes. Eso fue hace un montón de años, 38 años atrás, tenían una empresa llamada Yanes y Asociados Estudios y Proyectos que luego evolucionó a Y&V Ingeniería y Construcción, esta semana justamente estamos celebrando los 40 años de refundación. Bueno, se inició una relación de trabajo muy fructífera.  A Luis Armando lo conocí en el posgrado en Estados Unidos y le agradeceré toda la vida la invitación que me hizo a unirme a ese grupo de trabajo.

PKH: —¿Más que empleado te volviste parte del equipo?

CChP: —Sí, fui asociado y  después socio, la compañía fue creciendo, estamos hablando  de los años 1986, 1988. Había gran actividad de ingeniería en Venezuela, en nuestro caso en temas de Infraestructura. Adolfo Yanes era un gran  especialista, muy reconocido, en temas de agua, saneamiento y, basados en esa experiencia, la compañía fue entrando en el área de la ingeniería industrial. Básicamente gas y petróleo, petroquímica y generación eléctrica. La empresa evolucionó atrayendo talento profesional en disciplinas diversar, necesarias para esos , proyectos multidisciplinarios, proyectos cada vez más complejos en los cuales nos fuimos involucrando. El país fue  generoso como para brindarle oportunidades de expansión a una compañía nueva, que en aquella época, aunque nosotros decíamos que habíamos llegado tarde, porque nuestra competencia, los 5 o 6 grandes, de aquella época ya tenían entre 15 y 20 años ya de actividades, nosotros estábamos llegando como nuevos, pero había tanta actividad que hubo espacio para nosotros. Entonces nosotros lo ocupamos y fuimos capaces después de crecer y formar una compañía sólida, entre las primeras, de Venezuela, en el área de Ingeniería y construcción para los proyectos de gas y petróleo.

PKH:  Ahora, mira, en esa empresa, actualmente  ¿tú sigues allí?

CChP: Sí, sí, yo soy su presidente.  Y tiene actividades, en Venezuela y Colombia y, en el pasado hemos ejecutado proyectos en  los Estados Unidos, México y Canadá, en la   región de Alberta. Por cierto, una región petrolera que guarda similitudes, hasta cierto punto, con nuestra Faja Petrolera del Orinoco. Hasta cierto punto, solamente, ya que el crudo de faja fluye y el de Alberta no, al estar entremezclado con arenas. Y bueno, como en el pasado, seguimos colaborando  con compañías españolas de nuestro sector  y parte de los servicios los prestamos  desde nuestras oficinas en Caracas y  Bogotá y algunas veces también desde Madrid.

PKH: —Pero entonces la mayor parte de los servicios se prestan desde Caracas y Bogotá. El estar en Bogotá facilita una apertura hacia el exterior.

CChP: —Sí, por supuesto, nuestra oficina en Bogotá es muy activa, con un espectro amplísimo de clientes del sector petróleo y gas tanto en Colombia como fuera de ella. En Caracas por temas de infraestructura de comunicaciones el trabajo colaborativo se tornó complicado durante los años  2019 y 2020, la pandemia afectó también. Afortunadamente esas dificultades se han ido superando y estamos plenamente activos.  Claro que con menor actividad que los años del “boom” que se inició con la apertura petrolera en 1996 y se prolongó hasta el inicio de la segunda década de este siglo. Sin embargo, desde el año 2022 y 2023, con la relajación del régimen de sanciones a Venezuela, se reavivado la actividad en el sector petrolero, fundamental para nosotros. Los vemos también en el sector de infraestructura donde ejecutamos trabajos con financiamiento multilateral. Obviamente no se alcanza la cota alcanzada en esos años del boom que ya mencione, pero se ha cambiado la pendiente, como decimos los ingenieros.

PKH: —Merece una felicitación haber logrado eso.

CChP: —Ha sido  complicado, pero es justo mencionar que otras compañías  de nuestra competencia, en Venezuela, también han demostrado una enorme resilencia para remontar las dificultades de nuestro entorno económico y político. Y hablando de entorno, ahora confrontamos uno que es imposible no considerar, y es el de la amenaza del cambio climático. Lo hemos conversado tu y yo  otras veces.  Reconozco que nuestra empresa y el sector al que servimos es uno cuestionado por generar huella de carbono significativa. Hoy día tenemos una conciencia de la situación que no la teníamos hace 20 años, ni siquiera hace 10 años atrás. Claro, no todo el cambio climático es originado por el hombre, antropogénico,  de hecho el grupo de geólogos  que habla de la Era del Antropoceno por ahora ha fracasado en que se acepte esa definición pero, obviamente, que sí hay una huella. Nosotros y clientes nuestros como Ecopetrol o Repsol, estamos conscientes de esa huella y también que la humanidad, a una velocidad en la que aún no hay acuerdo,  va a migrar del  consumo de combustibles fósiles a   combustibles y fuentes de energía calificables como renovables. Sin embargo, hay diferencias en cuanto tiempo que tarde en hacerse esa transición y también si todo va a migrar. Por varios años más va a seguir habiendo automóviles de gasolina y gas y la energía que consumimos en nuestras casas, una buena parte de ellas seguirá siendo generada a través de combustibles fósiles. Pero ya solo el hecho de medir y conocer tu impacto, tu huella de carbono, es un avance importantísimo. Si determinamos el  exceso podemos avanzar en desarrollos técnicos que capturen ese carbono excesivo. Es una línea de desarrollo técnico en la cual nos hemos involucrados con los recursos profesionales de que disponemos. Esperamos que alguna de esas iniciativas en desarrollo pueda llevarse a escala de prototipo y posteriormente poder ofrecerla a nuestros clientes industriales con mayor necesidad de “capturar” y disponer de ese carbono en exceso generado por su actividad.

Nuestro entrevistado de hoy: Ingeniero César Chacón Piñango

PKH:En acuerdo con Antonio Pou, no todo lo que sucede con el cambio climático es culpa del hombre; claro, no somos negacionistas. Es evidente que los humanos tenemos que ver con lo que pasa, pero la huella de carbono no es lo único que está generando el cambio climático. Hay otros factores, algunos antrópicos y otros no que explican el cambio climático. Esa insistencia en sustituir con carros eléctricos a los gasolina y gas reduce la posibilidad de acción a que las medidas las tomen solo los países poderosos donde existe masa con poder adquisitivo para hacerlo.

CChP: —Y qué pasa en América Latina, Asia y África. En esos países la gran mayoría del transporte seguirá por largo tiempo en base a gasolina y gas. A eso agrégale el problema de la inmensa cantidad de chatarra que va a generar este masivo cambio de coches.

PKH: —Según los datos que han llegado los coches de gas y gasolina aportan solo 13% de la totalidad del CO2 que tenemos en la atmósfera debida a la intervención humana.

CChP: —Sí, he visto publicado ese dato.  Y debemos considerar el problema de qué hacer con las baterías de litio. Un coche no contamina solo porque circula sino también cuando se le fabrica y posteriormente cuando se le desecha.

PKH:Al final todo esto es un gran negocio, 

CChP: —El proceso de fabricación de automóviles también es altamente generador de  contaminación. En España la campaña por la sustitución de convencionales por eléctricos lleva años y sólo se ha logrado renovar un porcentaje inferior al 10% de los mismos. A este ritmo la meta de cero coche convencional para el 2030 no se va a alcanzar. Y además hay una paradoja: los chinos tienen un alto porcentaje de coches eléctricos pero es el país que consume  más carbón que el resto del mundo junto.  Es un caso similar al de la  India, que como país enrumbado hacia el desarrollo industrial se ha constituido en uno de los mayores  consumidores de carbón y petróleo del planeta. Y eso no puedes impedirlo porque hay una tremenda necesidad de bienes para una población que sale de la pobreza.. Entonces cuando se insiste tanto en implantar el coche eléctrico, en una parte del planeta, lo que se logra es apenas es solucionar una pequeña porción del problema. Nos hemos impuestos unas  metas súper ambiciosas para 2030 y 2050 que no son alcanzables. . Hay gente capturando carbono en la atmósfera. ¿Qué sentido tiene eso?  cuando tienes el problema de las emisiones que generan las grandes procesadoras de acero, aluminio o vidrio o cerámica o cemento…, …es como querer vaciar el mar con una cucharilla… En fin, esto da para una polémica muy fuerte que no vamos a detallar hoy. Pero claramente la sociedad tendría que volcarse más  hacia iniciativas realmente efectivas que a aquello que políticamente impacta. En Venezuela tenemos una tarea pendiente. Cuando producíamos 3 millones de barriles de  petróleo al día, en los campos del Norte de Maturín en la zona oriental de Venezuela, flameábamos el  equivalente a la producción de gas de toda Bolivia. Hoy tenemos mucho menos producción, pero el problema no se ha solucionado.

PKH: —No se sabe hoy a ciencia cierta de esto porque en Venezuela hay mucha opacidad con las cifras Creo que la ONG Clima 21 está tratando de obtener data pero es muy difícil. Los sindicatos de trabajadores petroleros o gente que trabajó en la Industria base años intenta obtener cifras pero son estimaciones…también está lo que dice la OPEP en  cuanto a producción. Pero de pérdidas por el gas de los mechurrios no se sabe nada exacto.

CChP: —El problema de bajar las emisiones de CO2 de Venezuela es un problema que, en nuestras actuales condiciones, no esta en primera prioridad, obviamente.  Pero en esta etapa de relanzamiento de nuestra industria principal, la industria petrolera, tendremos que incorporarla en la ecuación. Generaremos mucho gas al producir mas petróleo y no tiene sentido que lo flameemos, que lo quememos. . La recuperación  del gas que se emite a la atmósfera, que requiere inversión, por otro lado tiene un valor altísimo. Por definición, la industria petrolera genera una huella inmensa de CO2, pero es controlable y si lo hiciéramos entonces tendríamos un alto valor. Y el caso venezolano en cuanto a industrias básicas (aluminio, hierro) es muy destacable porque estas funcionan con electricidad proveniente de fuentes hidroeléctricas, pues tenemos cerca de ellas, a menos de 50 kms,  la gran infraestructura hidroeléctrica el río Caroní. Es decir, si llega el momento de hablar de aluminio verde, de acero verde, partimos de muy buena base… Yo debo reconocer que los ingenieros de nuestra época de estudiantes no eran formados ni sobre cambio climático ni sobre el impacto de nuestras actividades en el ambiente, pero nuestra mirada hoy no es esa.,. Hoy día la ingeniería se preocupa  en impactar lo menos posible el ambiente. Pero de todas formas, como se ve en los artículos de Antonio Pou, es muy probable que el problema del cambio climático se deba no solo al factor humano sino a ciclos de la Tierra y el Sol que estan mucho mas allá de nuestra influencia.

PKH: —Sí, Antonio Pou dice que los ingenieros son muy importantes para lo que se vaya a hacer finalmente respecto al cambio climático. Ahora, por favor, pasemos ahora a hablar a Comisión Académica España (CAE) de la Academia Venezolana de Ingeniería y Hábitat y la Asociación  Hispano- Venezolana de Ingeniería y Hábitat (AHVIA), ¿Qué papel juegas tú allí?.

CChP:  —En CAE mi papel es muy limitado: a mí me invitaron a participar los académicos Carmelo Ecarri y Asdrúbal Romero,  participé en las reuniones cuando se creó, pero claro, el perfil de CAE es hacia la investigación desde el punto de vista académico, no en el área de consultoría. Al tiempo de funcionar CAE se vio que necesitaba una figura legal que pudiera implementar ciertas iniciativas, y allí surgió la idea de AHVIA; allí si pude ayudar mucho más a Carmelo y Asdrubal, elaborando parte de la documentación, formalizarla, etc. En AHVIA soy el Presidente, pero allí está claro que el gran dinamizador es Carmelo Ecarri, es él quien mueve lo que allí se hace, ¡es la batería que energiza todo el sistema! Unas de las razones de creación de la  AHVIA fue la de proporcionar algún espacio para los ingenieros venezolanos que viven en España y no están ejerciendo su profesión o lo realizan en forma precaria. Pero no ha sido fácil. Creo que al principio subestimamos las tecnicidades legales. Por eso considero que la AHIVIA es un proyecto en construcción. Hay un valor en todo esto que es muy importante que, a través de esas dos estructuras, CAE y AHVIA, se tiene una excelente relación con el Real Instituto de Ingeniería y la Real Academia de Ingeniería de España. Ahora tenemos la asociación constituida, los obstáculos iniciales ya superados. Tuvimos el especial cuidado que la gente no nos viera como un Colegio de Ingenieros, somos apenas una asociación. Tiene como objetivo  servir a una determinada comunidad, como lo son los ingenieros y arquitectos venezolanos residentes en España. La población objetivo a la que se supone debemos servir es aún indeterminad. Inferimos, en base a los estudios sobre la inmigración de venezolanos a España que la población de ingenieros y arquitectos venezolanos puede estar en el rango de los 8 a 10.000. Con mas chance a que sea la cota superior debido a la alta tasa de  profesionalización de los venezolanos que migraron.

La asociación nace con un grupo de arquitectos e ingenieros más “senior” (risas) que “juniors”… es decir, que están en una etapa de su carrera madura, pero la población de ingenieros con mayor necesidad de atención es justamente la más joven. Ahora, ¿cuáles son las necesidades de esa comunidad? Entre otras está la de homologar su título. Claro, AHVIA legalmente no lo puede hacer, pero AHVIA puede constituirse en un elemento de diálogo con las universidades, con las autoridades, con las instituciones, mediante las cuales se hace esa homologación posible. ¿Es la homologación necesaria, estrictamente necesaria?  No, no necesariamente, vamos a ver, cuando se inicia la migración de ingenieros de Venezuela a España, a principios de los años del 2004, 2005, comenzó a ser notoria la cantidad de ingenieros venezolanos que se insertaron en compañías españolas en fase de crecimiento que prestaban servicios a la industria petrolera en diversas partes del mundo. Los que lograron esa inserción laboral lo hicieron en base a sus credenciales, su experiencia ganada en Venezuela en empresas similares a las españolas, atendiendo ese mismo mercado. El título académico contaba, pero contaba más aún la validación de su experiencia en Venezuela, ya sea en el sector privado como público, aún es así.  Esta migración de ingenieros venezolanos a España se dio en medio de un relativo boom de las empresas españolas en la ejecución de proyectos de ingeniería y construcción para el sector energético alrededor del mundo. Se constituyeron en un imán para ese talento venezolano. Con homologación o sin ella.  

PKH: Claro, creo que más problemáticos ha sido para los llegados con posterioridad, a la  crisis del 2008, porque creo que ahí está  ese  gran sector que no ha conseguido emplearse, no con sólo por no tener título, pero teniendo el tipo de credencial que tú dices igualmente, ya las condiciones de mercado se restringieron mucho y ahí creo que se halla una población posiblemente más joven que ha venido y que no ha conseguido insertarse en el mercado laboral e inclusive ha tenido que desempeñarse ni como ingeniero ni como arquitecto.

CChP: A bueno, lo que se llama el subempleo que, por cierto, es algo que padece España, la precariedad del empleo.  España, es el país de Europa que tiene mayor tasa de subempleo en el sentido de que sobre calificación para el empleo que logra. Bueno, si eso es así para el graduado en España, ¿tú te imaginas cómo será para el graduado en Venezuela? Entonces sí, estoy de acuerdo contigo, afecta al ingeniero joven, pero también es una inferencia. No tenemos estadísticas. Aquí se abren caminos para la cooperación entre la AHVIA y el Colegio de Ingenieros de Venezuela. Hay comunicación establecida, aun de manera extraoficial que espero pronto adquieran el carácter formal de manera que ambas instituciones puedan cooperar en facilitarle la vida al ingeniero venezolano que decide emigrar a España. La homologación tiene varias rutas, una de ellas es el cursar los masters habilitantes. Es un camino que luce practico y que eventualmente pudiera iniciarse desde Venezuela.

PKH: La última pregunta sería, ¿qué diría a los lectores de El Nacional?

Para mí el problema de Venezuela es institucional. Nuestro entramado institucional es muy débil comparado inclusive con el de nuestros países vecinos. Para temas como el de ambiente que es el objeto de esta sección del periódico, es necesario que existan agencias independientes para el establecimiento y vigilancia de las normas ambientales y de los compromisos que el país adquiere en organismos internacionales y los compromisos que internamente como sociedad nos damos. Igualmente creo sería útil una agencia independiente de energía de manera que no confundamos organismo regulador, con empresa ejecutora, con organismo fiscalizador. Debemos aprender de lo que ha funcionado bien en otros países, y mi apreciación es que en las sociedades donde existe separación de las actividades de regulación (legislación), fiscalización (control) y ejecución hay mayor creación de valor para el conjunto de la sociedad.


Ambiente: Situación y retos es un espacio de El Nacional, coordinado por Pablo Kaplún Hirsz

emai: [email protected], web:   www.movimientoser.wordpress.com


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