Por Alejandro Álvarez Iragorry, coordinador de Clima21 – Ambiente y Derechos Humanos
Recientemente aparecieron publicados en un portal de noticias los resultados de una encuesta regional latinoamericana que describe la percepción de los habitantes de varios países con respecto a la relación entre el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.
Según la reseña de prensa, el estudio fue realizado por la empresa tecnológica chilena StatKnows, en colaboración con el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2. La misma muestra la alta relación que ven los latinoamericanos entre cambio climático, pobreza y desigualdad, y entre gestión climática y justicia.
La empresa que realiza el estudio estableció que «es estadísticamente representativo de la población mayor de 18 años de América Latina, considerando 17 países de habla hispana de Suramérica y Centroamérica más Brasil. Se realizó con base en una muestra de 7.232 personas, pero que permiten trasladar los resultados a un universo de 430.411.041 personas».
El resultado principal es que una alta mayoría (82%) de los habitantes mayores de 18 años de Latinoamérica considera que “el cambio climático empeorará la pobreza y la desigualdad» en su país, y que “los efectos del cambio climático afectarán principalmente a las personas más pobres” (73%).
Asimismo, 97% de los encuestados considera que sus respectivos países están poco o nada preparados para enfrentar el cambio climático.
Estos resultados me llevan a preguntarme algunas cosas:
¿Estará incluida Venezuela en la muestra?
Sería muy importante conocer qué piensa la mayoría de las personas de este país sobre esos temas, particularmente los llamados «venezolanos de a pie».
Toda respuesta a priori a esta pregunta pudiera ser engañosa. Esto se debe a que la emergencia humanitaria compleja que afecta al país impacta sobre todos los aspectos de la vida de la población, transformando y menoscabando las vidas y expectativas futuras de todos los venezolanos. Esto es aún peor entre los más afectados por la crisis, aquellos que apenas pueden sobrevivir. Para ellos no hay libertad para pensar en el futuro y menos en sumar más problemas a sus vidas, incluyendo el cambio climático.
¿Qué piensan los gobernantes y líderes políticos y económicos con respecto a esta situación?
Sí estos resultados son consistentes con la percepción mayoritaria de los habitantes de esta región, muestran una profunda desconexión entre lo que creen y opinan los ciudadanos de los países de Latinoamérica y lo que hacen los gobernantes de estos países. Me vienen a la cabeza ejemplos como los dirigentes actuales de Brasil y por supuesto Venezuela, sin que los demás puedan considerarse que tengan ni real conciencia del problema, ni voluntad para actuar de manera eficiente.
¿A qué nos retan esos resultados?
Según la encuesta presentada, pareciera que los latinoamericanos, al menos un número alto de nosotros, tenemos claros algunos aspectos muy importantes de la relación entre la crisis climática y nuestra situación económica y social.
Por ello, el reto para Latinoamérica es convertir este potencial de conocimiento en energía cinética de cambio efectivo.
Tenemos que trabajar para ello y esta acción es mucho más urgente en Venezuela.
En este último caso el trabajo es enormemente difícil debido a las actuales condiciones del país, pero no hacerlo sería traicionar aún mucho más a nuestro pueblo.