OPINIÓN

Aportes al marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020

por Ambiente: situación y retos Ambiente: situación y retos

Por la integridad del bosque tropical más extenso y mejor conservado del mundo

Una apuesta por la conectividad ecosistémica y sociocultural

¿QUÉ ES ANA?

ANA es una iniciativa de organizaciones de la sociedad civil, con presencia en seis países de la cuenca amazónica, comprometida con salvaguardar la conectividad ecosistémica y sociocultural entre las regiones de los Andes, la Amazonía y el Atlántico, el bosque tropical continuo más extenso y mejor protegido del planeta

¿QUÉ HACE ANA?

Promueve el escalamiento de soluciones y estrategias construidas desde lo local por los miembros de la alianza junto con pueblos indígenas, comunidades locales, otras organizaciones de la sociedad civil y entidades estatales. Esta aproximación ha probado ser efectiva en la protección de este corredor, el cual abarca un área total de 267 millones de hectáreas de bosque al norte del río Amazonas,un área cuatro veces más grande que Francia, donde cerca del 50% del territorio se encuentra bajo alguna modalidad de conservación y/o desarrollo sostenible.

¿CUÁL ES EL RETO?

La pérdida de la biodiversidad es uno de los grandes retos que enfrenta la humanidad en la próxima década, entender la importancia de los vínculos entre los sistemas naturales con nuestra pervivencia como sociedad es determinante. Para esto, es indispensable salvaguardar la conectividad ecosistémica y sociocultural de una región como la Amazonía, determinante para la regulación de los sistemas globales de soporte de la vida.

¿QUÉ ES LA CONECTIVIDAD ECOSISTEMA Y SOCIOCULTURAL- CESC?

Es la conexión estructural y funcional entre áreas naturales de importancia para el mantenimiento de la integridad de los ecosistemas, las comunidades locales, los servicios ecosistémicos y las economías regionales. Este enfoque reconoce la importancia de abordar tres dimensiones para lograr la conectividad entre ecosistemas y paisajes: la ecológica, la social y la cultural.

¿POR QUÉ ES UN RETO?

La fragmentación de los ecosistemas se deriva de las acciones humanas que, en los últimos 50 años, han provocado cambios en el uso del suelo y los mares. Esta transformación es la principal causa de la pérdida de la biodiversidad en el planeta.

De acuerdo con el Informe de Evaluación Global de la IPBES de 2019, el 75% de la superficie terrestre ha sufrido alteraciones considerables debido a factores humanos. “La mayor parte de los indicadores de los ecosistemas y la diversidad biológica muestran un rápido deterioro”, de modo que el 25% de las especies de animales y plantas se encuentran amenazadas”. En América Latina, esto generó una reducción del 94% en las poblaciones monitoreadas de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios de la región entre 1970 y 2016, como lo señala un informe de WWF [1].

Mantener la conectividad entre los ecosistemas, e incrementar la conectividad entre las figuras territoriales que buscan su protección, es una de las oportunidades más grandes para la conservación de la biodiversidad, con especial potencial en regiones como la Amazonía.

¿CUÁLES SON LAS APUESTAS PARA LOGRARLO?

Dada la relevancia del proceso de construcción y negociación del Marco de Diversidad Biológica (MDB) para la misión de ANA, y en aras de consolidar la conectividad ecosistémica y sociocultural de la región noramazónica, presentamos las siguientes consideraciones y recomendaciones con relación al primer borrador del MDB.

RECOMENDACIÓN #1: Áreas intactas y cambio climático (metas 1 y 8)[2]

El bosque en pie de la región norte de la Amazonía libera en la atmósfera hasta 20.000 millones de toneladas métricas de agua al día, convirtiéndose en una de las fuentes de agua dulce más importantes del mundo.. Además, el agua liberada crea un río volador más abundante que el río Amazonas y es clave para regular el clima global. Afortunadamente, la subregión noramazónica presenta tasas de deforestación y de emisión de gases relativamente bajas, además de extensas zonas intactas o prácticamente intactas. Dichas zonas son el recurso más valioso para el mantenimiento de la vida, la regulación del clima y la generación de bienestar humano.

LA OPORTUNIDAD

Es crucial que instrumentos multilaterales como el MDB contemplen metas ambiciosas de conservación, de forma que aseguren la integridad de áreas estratégicas que aún no se han visto afectadas gravemente por la pérdida de biodiversidad o por el cambio climático. Como Alianza Noramazónica recomendamos que los países aprueben la ambición propuesta en el borrador actual del MDB: “asegurar que todas las áreas terrestres y marinas se encuentren bajo esquemas de ordenamiento territorial integrado, reteniendo las áreas intactas existentes”.

Conservar las zonas intactas en su totalidad e integridad es clave para una adecuada aplicación de la teoría de cambio del MDB, pues sin ellas, no será posible reducir las amenazas a la biodiversidad y satisfacer las necesidades de la población.

IMPLICACIONES

En el caso del bosque amazónico, no conservar la totalidad de sus zonas intactas y de bosque primario producirá:

  1. Degradación de la Conectividad Ecológica y Sociocultural, la pérdida de la integridad ecológica, una mayor disminución de biodiversidad, la erosión de una fuente global de agua dulce, una afectación a los ciclos hídricos globales y la liberación gradual y paulatina de una parte de los 90.000 a 140.000 de millones de toneladas métricas de carbono que retiene su vegetación.
  2. Pérdidas en la mayor concentración de carbono edáfico conocida en la Amazonía. Lo anterior tendría efectos adversos para la regulación del clima, generando barreras adicionales para la Meta 7 del MDB, relativa al aumento de las contribuciones de adaptación y mitigación al cambio climático.
  3. Además, debido a la relación intrínseca de los pueblos indígenas con su territorio, no conservar las zonas intactas iría en detrimento de sus medios de vida, su supervivencia y sus sistemas culturales y espirituales, de los cuales se deriva su bienestar.

RECOMENDACIÓN #2: Importancia de los territorios indígenas para las metas basadas en áreas

Los esfuerzos globales de conservación se han estructurado a partir de medidas basadas en áreas siendo sus principales herramientas las áreas naturales protegidas (ANP) y más recientemente, la figura de otras medidas efectivas de conservación basadas en áreas (OMEC). Aunque las ANP han sido la herramienta más importante para la conservación -y las OMEC amplían esta perspectiva- es ampliamente reconocido que no son las únicas estrategias para ello.

LA OPORTUNIDAD

Los territorios indígenas y sus culturas ancestrales presentan una gran oportunidad para lograr la visión y objetivos planteados en el MDB. Como Alianza Noramazónica, recomendamos:

  1. Generar espacios de participación adecuada y efectiva de los pueblos indígenas amazónicos en el proceso de negociación e implementación del MDB, de forma que se avance en la identificación de los aportes de los territorios indígenas a las metas de conservación para 2030 y 2050.

Adicionalmente, respecto a las metas espaciales del MDB, es fundamental

2.Compromisos de conservación más ambiciosos por parte de los países. Particularmente, según lo establecido en la Meta 3 del borrador actual del MDB, se espera que para el 2030 se cuente con un sistema bien conectado y eficaz de áreas naturales protegidas y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas. De esta forma se lograría la protección del 30% de la superficie del planeta, a través de un sistema de áreas protegidas bien conectado y manejado de manera equitativa y efectiva, y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, a lo que se ha llamado la meta 30×30.

CONCLUSIONES

Apoyamos la meta global 30×30 como una oportunidad para valorar la importancia de los territorios indígenas y su fundamental contribución al logro de esta meta, precisando que para grandes biomas forestales, como la Amazonía, un 30% puede no ser significativo. Por lo tanto, sugerimos que se considere la formulación de metas regionales para ecorregiones estratégicas como la Amazonía, en la cual se incluyan activamente a sus pueblos indígenas y sus territorios como estrategias efectivas de conservación.

 


[1] Informe Planeta Vivo 2018 del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)

[2] First Draft o Borrador uno del Marco Global de Diversidad Biológica (MDB)