Julio Alexander Parra Maldonado. Docente y promotor comunitario
Con el servicio alimentario para niños de las Escuelas Estadales Loma del Rosario, Piedra Blanca y Paramito”, comenzó la etapa más laboriosa del Proyecto “Mejoramiento del abastecimiento alimentario de familias en situación de emergencia humanitaria e incremento de la calidad educativa” en la Pparroquia Jají del municipio Campo Elías del Estado Mérida. Son comunidades rurales y socialmente vulnerables.
Ese día un centenar de niños recibieron un servicio complementario de alimentación balanceada, que combina la acción humanitaria con la cooperación para el desarrollo, como alternativa para abordar comunidades en la situación de Venezuela de crisis humanitaria compleja. Es un aporte de esperanza y cambio para los ciudadanos sumados al proyecto.
Croquetas de lentejas, arroz con pimentón, ensalada de repollo, zanahoria y cilantro, cambur verde y naranja; y pasta con carne molida, ensalada de remolacha, papa, zanahoria, cilantro y lechoza; fueron el menú de jueves y viernes. Algo tan sencillo como un plato de alimento para almorzar es la concreción de un esfuerzo mancomunado de cooperación internacional, organizaciones no gubernamentales, apoyo institucional y organización comunitaria. Un trabajo que se proyecta a un total de 250 niños y niñas, por 6 meses para cada uno de ellos.
Promotores comunitarios, madres cocineras, directivos, docentes, obreros, madres, padres y representantes, movilizados para que sus hijos y estudiantes reciban las mejores oportunidades de crecimiento, a pesar de las dificultades y amenazas a las que están expuestos. Reuniones, compras, planificaciones, preparación de alimentos, ideas, recursos, opciones, superación de obstáculos, limitación de transporte, arreglo de neveras, búsqueda de gas, restricciones por la pandemia, medidas de bioseguridad, representan entre otras labores su decisión por cumplir los objetivos planteados.
Es un aporte a la capacidad de diálogo y organización de los habitantes de las comunidades involucradas, de tal forma que todos puedan beneficiarse de sus acciones. El plan incluye dos operaciones más: formación escolar y favorecer capacidades productivas locales.
Promoción de la lectura y escritura con el proyecto “Bibliomula”, formación docente en alimentación, salud, resiliencia y actividades lúdicas. Igualmente, capacitación alternativa y apoyo a productores agrícolas de estas comunidades. En total se beneficiará un total de mil personas, en dos parroquias del municipio, hasta por un año.
Despierta una enorme alegría y agradecimiento que una pequeña organización belga como lo es “Talitha Koum”, haya confiado en una alianza de entes de la sociedad civil merideña y hoy las metas del proyecto pactado con ellos se traduzca en realidad. La Asociación Civil “Geografía Viva” y la Cooperativa “Caribana”, como promotoras del proyecto, han logrado convertir sostenibilidad, ciudadanía, igualdad de género y respeto a derechos humanos en acciones en favor de los más pequeños, permitiendo bases para un desarrollo digno en sus comunidades.
Hay que reconocer el soporte institucional de autoridades educativas al permitir el trabajo desde las escuelas, el apoyo del liderazgo comunitario, así como la contribución de otras instituciones privadas en distintos aspectos del proyecto. La disposición de todos los involucrados permiten que hoy, estos niños tengan un panorama confortador y mejoren sus habilidades, aprendiendo y disponiéndose mejor ante el futuro inmediato. Hoy todos ganamos.
@jalexp1