El profesor de la Universidad de los Andes, Alfredo Portillo envió a la coordinación de la columna el texto que sigue abajo. El mismo trata un tema vital: el del título; en un país y en mundo con déficits nutricionales severos, el asunto cobra obviamente especial relevancia. Al recibirlo, se entró en debate entre el autor y la coordinación. Si, claro, es un tema primordial pero ¿Cómo implementarla ante las carencias también obviamente existentes? ¿No suena a muchos como idealista u hasta utópico? ¿No quedó en Venezuela como un mensaje desgastado? Pero también: ¿tiene la coordinación algún derecho a limitar a los autores? ¡Claro que no! Sabia filosofía lamentablemente muy poco respetada: “yo puedo estar en total desacuerdo con usted pero daría mi vida por su derecho a decirlo [1]”. Vale poner este tema sobre la mesa en el “No día internacional de la Educación Ambiental [2] ya que si bien la agricultura urbana está poco extendida en el país, al menos sí es bastante habitual su práctica entre los educadores ambientales, quienes no sólo la valoran como hábito de enriquecimiento de su dieta sino en otras dimensiones también.
A continuación el texto íntegro de Alfredo.
Dimensiones de la agricultura urbana
Por Alfredo Portillo *
La agricultura urbana es una actividad que cada día tiende a ser desarrollada tanto en centros urbanos de países desarrollados, como de países en desarrollo. En el caso de Venezuela, se puede decir que ésta es una actividad incipiente. A propósito de esto, es importante comprenderla en sus múltiples dimensiones, a fin de poder abordarla e impulsarla integralmente.
En tal sentido, la agricultura urbana es una actividad multidimensional en tanto que: 1. Es una práctica agronómica; 2. Tiene que ver con la seguridad alimentaria; 3. Requiere de un recurso fundamental como es el agua; 4. Es una política pública y está asociada al emprendimiento; 5. Requiere de la intervención de la planificación urbana y del diseño de los espacios verdes en las ciudades; 6. Está estrechamente vinculada a la cultura del reciclaje; 7. Se presta para que la creatividad y el diseño se manifiesten plenamente; y 8. Tiene una dimensión educativa, recreativa y terapéutica.
Todas estas dimensiones de la agricultura urbana se explican, resumidamente, de la siguiente manera:
- La práctica agronómica en agricultura urbana se sustenta en la aplicación de las técnicas de lo que se conoce como agricultura orgánica basada en la agroecología, debido a que, por tratarse de espacios pequeños intraurbanos y periurbanos, no se deben utilizar agroquímicos, lo que se traduce en productos alimenticios más aptos para la salud del ser humano.
- La agricultura urbana se promueve y se practica principalmente para aumentar la disponibilidad de alimentos agrícolas por parte de los habitantes de las ciudades, en especial de los países subdesarrollados, debido a las dificultades que a menudo se presentan para acceder a éstos. Es una manera de fortalecer lo que se conoce como seguridad alimentaria.
- Disponer de manera permanente del recurso agua es clave para poder desarrollar actividades de agricultura urbana, algo de lo que adolecen muchas de las ciudades más pobladas de Venezuela, por lo que se constituye en un obstáculo importante.
- La agricultura urbana es objeto de la formulación de políticas públicas, en tanto que éstas son soluciones específicas de cómo manejar los asuntos públicos y permiten orientar la gestión de un gobierno para alcanzar sus objetivos de seguridad alimentaria. Además, la iniciativa individual o de grupo se hace presente en forma de emprendimiento económico con fines de lucro, o en forma de emprendimiento social.
- Como la agricultura urbana se da en espacios de las ciudades y sus alrededores, resulta lógico pensar que la misma debe ser tomada en cuenta cuando se realiza planificación urbana y se diseñan las áreas verdes de las ciudades, a fin de concebir ciudades más saludables y atractivas.
- En el desarrollo de la agricultura urbana el reciclaje es fundamental, ya que en la misma se utilizan diferentes tipos de residuos, tanto orgánicos como inorgánicos. En el caso de los orgánicos, éstos se aprovechan para la producción de compostaje, que luego se destina a los espacios y recipientes donde se siembra y cultivan diferentes rubros. Por su parte, los residuos inorgánicos, que incluye botellas de plástico, envases de vidrio y cajas de madera, se reciclan para ser utilizados como recipientes.
- La creatividad y el diseño son otra de las dimensiones de la agricultura urbana, entendiendo que la primera tiene que ver con la capacidad de crear nuevas cosas y de generar nuevas ideas, mientras que el segundo es la plasmación a través de un boceto o de una obra en concreto, de alguna idea. Como la agricultura urbana se desarrolla en pequeños espacios y muchas veces con limitaciones, entonces se requiere de cierta creatividad y del diseño para aprovechar bien de lo que se dispone.
- Desde el punto de vista educativo, los espacios de agricultura urbana son un escenario propicio para enriquecer a los niños y jóvenes en edad escolar con relación a la importancia de producir en los hogares o en huertos comunitarios parte de los alimentos, así como también apreciar en la realidad el uso reciclado de los residuos orgánicos e inorgánicos. También el aspecto recreativo puede ser incentivado, en tanto que se trata del uso del tiempo libre en una actividad enriquecedora desde el punto de vista espiritual, para las personas de diferentes edades. Y en cuanto al aspecto terapéutico, la agricultura urbana cumple esta función en el momento en que individuos y grupos humanos que tienen alguna discapacidad o deficiencia física o psicológica, se involucran en esta actividad.
En conclusión, la agricultura urbana, como actividad novedosa, requiere de una visión amplia, para poderla comprender en todas sus dimensiones. Para su estudio, promoción y desarrollo se precisa de la participación de profesionales de diferentes disciplinas, entre las que se pueden mencionar la agronomía, la sociología, la economía, la geografía, el urbanismo, el diseño, entre otras.
alportillo12@gmail.com
[1] Se atribuye este dicho comúnmente a Voltaire pero en realidad es de Claude-Adrien Helvétius o Helvecio (https://www.20minutos.es/opiniones/guillermo-fatas-frases-celebres-defendere-vida-derecho-3110846/ )
[2] ”, ¡Sí!. Es de recordar que diversas agrupaciones e instituciones celebran, tanto en Venezuela como en otros países, el 26 de enero el Día Internacional de la Educación Ambiental, supuestamente por alguna decisión tomada en el Coloquio Internacional sobre Educación relativa al Medio Ambiente. Belgrado, 1975 de las Naciones Unidas. Pablo Kaplún, desde la coordinación de esta columna, manifiesta que nunca pudo comprobar la toma de esa decisión. A amigos colegas también les ha sido imposible. Sin embargo, vale reconocer que dedicar un día a esta vapuleada pero fundamental actividad bien vale la pena.