Pólvora cuerpo

Los expertos insisten en hacer llamados a la prevención, además de difundir de manera amplia los daños que la pirotecnia y la pólvora tienen sobre el organismo y el cuerpo.

Linda Guerrero, Cirujana Plástica, directora de la Fundación del Quemado y del Banco de Piel del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Colombia, deja claro que las lesiones en el cuerpo por la pólvora pueden clasificarse desde leves hasta mortales. Están condicionadas por las características específicas que tienen estos elementos pirotécnicos en los que se mezclan chispas, llama, detonaciones, explosiones y liberación de gases tóxicos.

En este sentido, Guerrero describe los órganos más comúnmente comprometidos por esta causa y sus diferentes daños. Para empezar, la especialista deja claro que existen dos grandes grupos de compromisos: los causados por la llama y los que deja el estallido y la onda de calor.

En los primeros, es natural que se produzcan quemaduras que pueden ser de primer y tercer grado, mientras que por el segundo efecto se genera una destrucción de los tejidos, además de quemaduras profundas que pueden comprometer desde los tejidos superficiales como piel y tejido celular subcutáneo, hasta los más profundos como músculos, ligamentos, tendones, nervios, y huesos. En muchos casos, estas lesiones son irreversibles.

Órganos del cuerpo más comprometidos por la pólvora:

Piel

La piel es el órgano más extenso del cuerpo y puede ser afectada con quemaduras que pueden llegar a ser extensas no solo por el efecto directo del elemento pirotécnico, sino también porque en muchas ocasiones la ropa se incendia extendiendo las lesiones que en muchos casos pueden llegar a ser graves y mortales.

Ojos

El estallido, la llama o el efecto de cuerpos extraños, pueden afectar de manera directa los órganos de la visión con pérdidas de agudeza visual temporal o permanente, e incluso la destrucción completa de los ojos.

Extremidades

La explosión, el estallido, las quemaduras profundas y de tercer grado, pueden confluir para producir lesiones que pueden derivarse hacia amputaciones de falanges, manos, brazos, o piernas de acuerdo a la magnitud de las explosiones. Estas se presentan con mayor frecuencia como consecuencia de la manipulación directa de la pólvora.

Oído

Cuando ocurre un estallido cerca del sistema auditivo provoca un aumento desproporcionado de decibeles que puede lesionar los tejidos a este nivel, provocando traumas que generan sorderas parciales o permanentes de acuerdo con la magnitud de la causa.

Sistema respiratorio

El humo que se desprende de la pólvora es tóxico y al respirarse puede afectar las vías respiratorias en toda su extensión. Comprometiendo, incluso, los bronquios y en casos severos el tejido pulmonar, que puede ser afectado por quemaduras con desarrollo de fibrosis y otros daños irreversibles.

Otros daños

Rinitis

El humo de la pólvora contiene partículas altamente irritativas que pueden afectar de manera seria a grandes grupos de población cuando el aire se contamina. En casos específicos puede incrementar procesos alérgicos con compromisos respiratorios, desde moderados hasta severos, que pueden requerir intervención.

¿Qué debe hacer?

Linda Guerrero insiste en que las quemaduras por pólvora son las únicas que se pueden prevenir de manera absoluta evitando su uso. Se trata de una recomendación que debe ser absoluta para personas no expertas. Lo mismo que por parte de menores o cuando estos están en el entorno de quienes la utilizan.

Frente a estos riesgos, la especialista recomienda, en caso de alguna lesión, que lo único que hay que hacer es aplicar agua corriente en abundantes cantidades. Luego se debe cubrir el área afectada con una gasa o tela limpia y recurrir al hospital más cercano. En este sentido, explica que no se debe aplicar ninguna sustancia, ni realizar tratamientos caseros.


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