Los tratamientos contra enfermedades como el cáncer han tenido avances sin precedentes y la tendencia actual son las terapias dirigidas, que gracias a su éxito alimentan la esperanza de encontrar en un futuro próximo una cura para estas enfermedades. Así lo consideran especialistas.
Christian Rommel, vicepresidente senior y jefe global de oncología, investigación farmacéutica y desarrollo temprano de Roche, dijo este jueves a Efe que el ecosistema en el que se desenvuelve el cáncer actualmente sigue encaminado hacia la búsqueda de una cura.
«Estamos esperanzados. El abordaje del cáncer ha cambiado al paso de los años y conocemos más de él. El objetivo siempre será buscar una cura», manifestó el especialista.
Hasta hace poco, ejemplificó, uno de los errores más comunes era tener una visión demasiado amplia del cáncer. Esto limitaba la forma en la que se trataba la enfermedad.
«Hoy sabemos que cada tumor debe ser evaluado de manera individual, así como sus vulnerabilidades. También, que el tratamiento debe ser definido por perfiles genómicos para entender qué lo causó y cómo evoluciona la enfermedad», aseveró.
El experto señaló que las formas de diagnosticar el cáncer también han evolucionado. Mientras en 1990 se veía como un solo tipo de enfermedad, actualmente se conocen, al menos 250 tipos de cáncer, y se han descubierto 350 genes que contribuyen a su desarrollo.
Más avances
Josh Jordan, de Foundation Medicine Roche, explicó que entre los avances más importantes está el conocimiento de cáncer de pulmón. Hace algunos años, este se relacionaba con el cigarro, pero ahora se sabe que en muchos casos es una cuestión genética.
Hoy la investigación ha permitido que se detecten cerca de 100.000 mutaciones tan solo en este tipo de cáncer, las cuales provocan la enfermedad incluso en quienes nunca han fumado. Estos hallazgos, dijo, han sido clave para buscar maneras más innovadoras de atacar el cáncer y ofrecerles mejor calidad de vida a los pacientes.
La importancia del perfil genómico
Pero los especialistas coincidieron en que este tipo de perspectivas implican no solamente dirigir medicamentos específicos a los pacientes, sino también realizar test de perfilamiento genómico para conocer las características del tumor y su evolución.
«Nuestro objetivo es redirigir el sistema inmunitario para atacar al tumor de una manera más específica y sostenida. Significa aprovechar y guiar aún más el sistema inmunológico con el que nacimos», manifestó Rommel.
David Thomas, del Instituto Garvan de Australia, señaló que aunque tomó 30 años aprovechar la tecnología, hoy la comprensión del perfil genómico es una realidad.
Esto ha dado lugar a que se desarrollen terapias que antes eran ignoradas o inimaginables. Es el caso de la inmunoterapia, que ayuda al sistema inmunológico a fortalecerse para atacar las células malignas. Antes la única opción era la quimioterapia, que también afectaba las células benignas.
Asimismo, el desarrollo de ensayos clínicos ha sido fundamental para avanzar en la búsqueda de una cura para esta enfermedad. Se calcula que 70% de estos ensayos ayudan a tomar decisiones médicas, lo cual además ha propiciado un amplio campo de investigación acerca del cáncer.
Nuevas demandas de salud
Christian Rommel aseveró que estos avances han evolucionado a un ritmo impresionante, lo que ha llevado a que se creen nuevas demandas para el gasto en salud. «Ahora nuestra tarea como investigadores es demostrar que los nuevos tratamientos son transformadores», aseveró.
Sin embargo, dijo, algunos sistemas de salud como los latinoamericanos siguen viendo la inversión en salud como una carga y «esta es una visión incorrecta».
«El gasto en salud no solo beneficia a la población. Aumenta la vida productiva y la riqueza familiar a medida que las personas mayores nutren a las generaciones más jóvenes», señaló.
Explicó que esto es importante, pues casi todas las sociedades están envejeciendo rápidamente, por lo que estos años adicionales de vida de alta calidad brindan más beneficios que nunca a las economías de rápido crecimiento.
En cuanto a la investigación, dijo que es probable que en un futuro haya nuevas formas de encontrar y clasificar tumores malignos antes de que causen síntomas y se propaguen por todo el cuerpo.
«Este es uno de los pasos más cruciales para abordar el cáncer. Las tasas de supervivencia disminuyen considerablemente una vez que un tumor ha hecho metástasis», aseguró Rommel. El especialista dijo que los investigadores están hoy motivados, muy positivos con el futuro.
«Seguimos en la búsqueda de una cura para el cáncer, aunque todavía tenemos algunas cuestiones que trabajar en la detección oportuna y el acceso al tratamiento», dijo.
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