La pandemia del coronavirus añadió para las mujeres embarazadas un problema nuevo y difícil de responder: ¿pone en mayor riesgo a la madre durante el embarazo?
La Dra. Kavita Narang, fellow de la División de Medicina Materno Fetal en Mayo Clinic, acaba de publicar una revisión sobre el coronavirus y el embarazo en Mayo Clinic Proceedings. La revisión de los estudios existentes hasta la fecha concluye que las mujeres embarazadas posiblemente corren más riesgo de infectarse con covid-19.
“La gravedad de la enfermedad es sumamente variable. Las embarazadas con comorbilidades o enfermedades subyacentes tienen más riesgo de obtener peores resultados”, señala la Dra. Narang.
Narang explicó que la mayor parte de lo que se sabe acerca de las infecciones respiratorias proviene de datos sobre la gripe. También proviene de las pandemias del síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por sus siglas en inglés). Además del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés). El embarazo puede representar una situación vulnerable que aumenta el riesgo para infección y complicaciones, tales como parto prematuro. Dado que ese fue el caso en las pandemias anteriores, los investigadores de Mayo Clinic exploran cuáles pueden ser las diferencias entre el virus del SARS-CoV-2 y los otros.
La primera y la última etapa de riesgo
Los cambios fisiológicos que ocurren durante un embarazo normal crean la oportunidad para que el virus aseste un golpe. El virus ingresa a las células a través del receptor de la ECA2 (enzima convertidora de la angiotensina 2). Esta está suprarregulada durante un embarazo normal.
A consecuencia de una expresión más alta de ECA2, las mujeres encinta pueden correr mayor riesgo de complicaciones. El torrente de eventos que se suscita una vez que el virus se une al receptor de la ECA2 es similar a lo que ocurre en la preeclampsia. Esta es una complicación potencialmente grave del embarazo capaz de llevar a hipertensión y posible daño de otros órganos.
De hecho, la infección viral afecta varios mecanismos celulares superpuestos y todos ellos pueden derivar en daño vascular progresivo. Además, los tejidos pueden sufrir daños debido a la excesiva reacción inflamatoria e inmunosupresora durante el embarazo.
Aunque los datos y la respuesta inmunitaria al SARS-CoV-2 de las mujeres embarazadas sean limitados, los estudios de las pandemias anteriores plantean que el embarazo posiblemente aumenta el riesgo. El momento de la gestación en el que se suscita la infección puede hacer diferencia en la reacción inmunitaria de la madre, la depuración viral y los resultados.
Dado que durante el primer y tercer trimestres el cuerpo femenino promueve naturalmente la inflamación, las mujeres que se infectan con virus respiratorios, al principio o al final del embarazo pueden correr más riesgo.
”Durante el embarazo, el sistema inmunitario femenino debe adaptarse para sustentar el crecimiento y el desarrollo del bebé. Esa adaptación controla estrechamente aquellas reacciones que podrían dañar al bebé. Al mismo tiempo, protege a la madre de virus y bacterias”, explica la Dra. Elizabeth Enninga, coautora del trabajo e investigadora clínica del Departamento de Ginecología y Obstetricia en Mayo Clinic.
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