Clínica Mayo, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, explicó que la demencia es un grupo de síntomas que afectan tanto la memoria, el pensamiento como las habilidades sociales, interfiriendo negativamente en la rutina diaria de quien la padece.
Así, la demencia no es una enfermedad específica pero existen varias enfermedades que pueden causarla.
Causas y síntomas
A pesar de que uno de los primeros signos de esta afección es la pérdida de la memoria, hay que dejar claro que hay varias causas y no implica necesariamente que el paciente sufra demencia.
Una de las causas más comunes de demencia progresiva en adultos mayores es la enfermedad de alzhéimer. De acuerdo con la clínica especializada, los síntomas pueden variar pero entre los más frecuentes se destacan la confusión o desorientación. También se presenta la dificultad para coordinar las funciones motoras. Además se presentan dificultades para razonar o resolver problemas, a lo que se suma dificultad para comunicarse o encontrar palabras.
Por otra parte, de acuerdo con el portal, la principal causa de la afección es el daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro. “En función del área del cerebro dañada, la afección puede tener un impacto diferente en las personas y provocar diferentes síntomas”, manifiesta la página web de la Clínica Mayo.
Además, existen algunos factores de riesgo de padecer demencia como la edad, los antecedentes familiares y padecer síndrome de Down.
Medidas de prevención
Para el neurólogo Flavio Mercado, citado en el portal Hospital de Clínicas, existen medidas de prevención. Estas reducen el daño neuropatológico (depósito de proteínas, inflamación o vascular) y mantienen o incrementan la reserva cognitiva (la capacidad del cerebro para tolerar mejor los efectos asociados a la demencia).
Entre estas se destacan tener una presión arterial dentro de valores normales y reducir la exposición a contaminación del humo del tabaco. Se debe además prevenir las lesiones o traumatismos en la cabeza y el abuso de alcohol. También se recomienda llevar un estilo de vida saludable y una vida físicamente activa de acuerdo con la edad. Es importante no dejar de lado tratamientos para la depresión en caso de sufrirla y prevenir el aislamiento social.
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