Entre los remedios caseros, uno de los ingredientes más utilizados y apreciados es sin duda la miel.
Este dulce alimento se ha utilizado por generaciones para tratar desde cicatrices y quemaduras superficiales hasta en la cosmética, informa Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, adscrita a los Institutos Nacionales de la Salud.
Además, la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales revela que también podría ser beneficiosa para aliviar la tos ocasionada por el resfriado común.
La ciencia ha reconfirmado lo que las creencias populares venían diciendo hace mucho tiempo: las propiedades antimicrobianas de la miel, sobre todo para el tratamiento de la tos aguda en niños, son eficaces, y, lo que es mejor, pueden ser una excelente alternativa ante el uso de antibióticos y su consabida sobreprescripción.
Ahora un nuevo estudio, publicado en agosto de este año, confirmó lo que tanto las abuelas como las mamás ya sabían: que la miel es un excelente tratamiento para la tos y el resfriado común.
El estudio, un metaanálisis y revisión de literatura de 1.345 récords y 14 estudios previos, tenía como propósito evaluar la eficacia de la miel para el alivio sintomático de las infecciones del tracto respiratorio superior, “proveyendo una alternativa barata y ampliamente disponible a los antibióticos”.
Aunque se necesitan más estudios controlados para determinar esto con mayor certeza, el hecho de que la miel podría ayudar en los esfuerzos para frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos es, de por sí, muy positivo.
Desde hace al menos una década, los médicos han recomendado este ingrediente para tratar los resfriados y la tos, sobre todo en niños (no en bebés menores de un año, por su poder de producir botulismo), debido, como indica Medline Plus, a sus propiedades antimicrobianas.
La miel es, también, alta en antioxidantes como ácido fenólico y flavonoides, que ayudan a promover una mejor salud y a batallar contra los radicales libres que oxidan las células.
Se dice que tomar una pequeña cantidad de miel antes de acostarse pudiera reducir el número de ataques de tos en los niños de 2 años de edad.
De acuerdo con el estudio, la miel parece ser tan eficaz como una dosis del antitusivo dextrometorfano que se usa en los medicamentos sin receta.
Además, el consumo de agua con una pequeña cantidad de miel/café parece reducir la frecuencia de la tos en adultos con tos, aun después de un tiempo prolongado de haber estado enfermos, agrega Medline Plus.
Investigadores señalan que los efectos positivos de la miel sobre la tos pueden deberse más a su consistencia que a sus otras propiedades.
De acuerdo con la Junta Nacional de la Miel (NHB, en inglés), organización estadounidense bajo la supervisión del Departamento de Agricultura (USDA, en inglés), aunque algunos componentes de la miel pueden matar ciertas bacterias y hongos, esta es un emoliente que calma las membranas mucosas irritadas y esto puede ayudar a eliminar el reflejo de la tos y hasta aliviar el dolor de garganta.
Igualmente, se cree que el sabor dulce de la miel ayuda a reducir la tos porque estimula la salivación.
Este aumento de salivación estimula la secreción mucosa, que humedece las vías respiratorias y, por consiguiente, calma la tos.
Por ello es además un ingrediente común en muchos medicamentos contra el resfriado sin receta.
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