Ha pasado más de una semana de la ceremonia de clausura de la 19° edición del Festival del Cine Venezolano y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) aún no ha publicado en sus redes sociales, como hizo el año pasado, la lista de cintas ganadoras, entre las que se encuentra Simón, que se llevó los dos premios principales, Mejor Película y Mejor Director.
Las noticias más recientes en el perfil en Instagram del ente rector del cine venezolano son, entre otras, el avance del proyecto para imponer el Récord Guiness a la proyección en la mayor altitud de la historia, la exhibición de un documental sobre la líder política María León e inclusive la proyección en el Trasnocho Cultural de La sombra del sol, que obtuvo en el festival los premios a Mejor Ópera Prima, Mejor Película de Ficción para la prensa, Mejor Actor, Mejor Actor de Reparto y Mejor Diseño Sonoro.
Simón, que también ganó en las categorías de Mejor Actor de Reparto —en un empate entre Anyelo López y Franklin Virgüez—, Mejor Fotografía, Mejor Edición y Mejor Guion, no figura. Tampoco hay una publicación al respecto en la página oficial de la institución.
La película dirigida por Diego Vicentini cuenta la historia de un líder estudiantil llamado Simón que migró a Miami huyendo de la persecución y la represión. En medio de ataques de pánico que surgen cuando recuerda el tiempo que estuvo en la cárcel, en el cual presenció cómo torturaban a sus amigos, el joven se debate entre pedir asilo en la ciudad estadounidense o regresar al país.
Simón, que también recrea las protestas ocurridas en 2017 que dejaron más de 100 muertos, recibió la certificación de nacionalidad con la salvedad de que podría estar violando la Ley Contra el Odio. En la ceremonia final, el presidente del CNAC, Carlos Azpúrua, se refirió a los rumores de que Vicentini había salido del país por temor a ser perseguido: «Si hay algo que hemos respetado es la diversidad. Por una pluralidad de sectores se le dio la nacionalidad a esa película. El debate está planteado. Aquí nadie está persiguiendo a nadie. Quiero salirle al paso a las campañas maléficas. Aquí nadie ha atentado contra nada».
El joven director estuvo en Mérida para asistir al estreno de su película y participar en una rueda de prensa al día siguiente. Pero no estuvo en la premiación. Los galardones los recibieron en su lugar un grupo de estudiantes merideños en un mensaje simbólico alusivo a que Simón, precisamente, narra la historia de estudiantes que crecieron en la Venezuela chavista.
En su cuenta de Instagram, Vicentini admitió que, dada la naturaleza de su película, muchos venezolanos, dentro y fuera del país, se han distanciado de ella por temor a sufrir consecuencias. «Y es comprensible. Sabía que este sería el caso cuando comencé a escribirla», expresó el cineasta.
Por tanto, el director consideró que el hecho de que el filme se llevara el premio principal del Festival del Cine Venezolano no solo es reflejo de méritos artísticos, sino de «algo mucho más valioso», y mencionó, en reconocimiento, el papel de la directora del certamen, Karina Gómez Franco, y el jurado que premió su película, integrado por Alejandro Hidalgo, Nico Manzano, Adrián Geyer, Donald Myerston y Luis Alberto Lamata.
Vicentini expresó su reconocimiento a Gómez Franco por haber seleccionado su trabajo para competir en el festival y ser vista en el país. «Les hubiera resultado mucho más fácil no incluir nuestra película en su selección oficial», afirmó.
Mientras que, sobre el jurado, dijo que entiende que tomar la decisión de premiar su largometraje fue un riesgo. «Y por eso les estaré eternamente agradecido, en particular a Alejandro Hidalgo, quien fue el jurado que habló sobre nuestra película en la ceremonia de clausura».
Por último, Vicentini agradeció a Peter Grima y sus compañeros, los estudiantes que recibieron los galardones en su lugar. «Se subió allí, mostró su rostro, habló en mi nombre y recibió nuestros premios. Eres un Simón, Peter. Estos premios no solo significan algo para mí y para nuestra película, sino que representan cómo los actos individuales de valentía pueden sumar y cómo pueden lograr algo significativo».
«Esto ahora da mayor validación y visibilidad a aquellos cuyas voces han sido silenciadas. Estoy menos orgulloso de recibir estos premios que de la gente y la valentía que se necesitó para que todo esto sucediera», concluyó.