El periodista y escritor argentino Martín Caparrós destaca la importancia del periodismo narrativo en el mundo de hoy. «No estamos compitiendo con youtubers», afirma en una entrevista con EFE en Madrid.
Caparrós dirigió esta semana un Taller de Libros Periodísticos, organizado por la Fundación Gabo y la Feria del Libro de Madrid.
«Muchos de estos libros circulan en cantidades que, probablemente, comparadas con cualquier youtuber son ridículas», afirma, y destaca que la novela de no ficción «tiene cabida en la actualidad».
El periodista argentino se muestra contrario a lo que él llama «la ética de los resultados», hacer las cosas por el resultado que va a producir. «Yo creo que uno tiene que hacer las cosas que cree que tiene que hacer, que le gustan y que le importan, y después ya se verá», sentencia.
La octava edición de ese taller de la Fundación Gabo, que ha recorrido el mundo hispano, se celebró en esta ocasión en la madrileña Biblioteca Eugenio Trías, en el céntrico Parque del Retiro de Madrid, donde se desarrolla estos días la Feria del Libro.
En el taller, «cada uno de los participantes expone su proyecto, todos leemos, vemos lo que presentó y charlamos con él para proponerle cosas», explica Caparrós, ganador en 1991 del Premio de Periodismo Rey de España en la categoría de Prensa.
En esta dinámica en la que «ocho personas ayudan a la novena» los ocho «talleristas tienen la oportunidad de compartir sus obras de no ficción con otros periodistas narrativos en lo que Caparrós define como «un raro ejemplo de colaboración» frente a un proceso «tan individualista» y carente de retroalimentación como la escritura.
Unas sesiones, por las que ya han pasado figuras del periodismo como el español Ander Izaguirre o la mexicana Eileen Truax, que son un lugar donde Caparrós asegura encontrar «nuevas miradas» que redefinen un periodismo narrativo en el que, desde su punto de vista, es necesario «volver a buscar en la literatura otras formas de contar».
«Buena parte de la no ficción que se escribe acepta un modelo un poco cristalizado, es decir, ha dejado de buscar formas nuevas (…). Yo siempre digo que ya llevamos mucho tiempo en que usamos más el resultado de ese procedimiento que el procedimiento en sí mismo. Contamos de una manera que cristalizó hace 50 años o 60», señala.
Por ello, cada edición del taller es un lugar de aprendizaje también para el propio Caparrós, quien confiesa que añadió dos párrafos nuevos a un libro que publicará en noviembre gracias a una reflexión de la participante más joven y la que «tiene un libro más peculiar, más diferente».
«Escucharla me lo hizo pensar y, por lo tanto, me sirvió para agregarle a algo que estaba casi terminado», explica.
Para ahondar en la escritura de los libros periodísticos, en el taller se ha analizado la obra de autores tan diversos como la francesa Annie Ernaux, para abordar la introspección, los argentinos Rodolfo Walsh, Tomás Eloy Martínez, «un poquito» del español Chaves-Nogales y el propio Gabriel García Márquez.
Del Nobel colombiano, Caparrós cree que «más allá de leerlo, que es de la única forma que uno aprende de la gente que escribe», la lección central es cómo alguien que «llegó a las más altas cimas de la literatura», sin embargo «nunca quiso dejar de ser un periodista, nunca quiso dejar de ser alguien que saliera por ahí a buscar información y la contara».
Este viernes se cierra el taller, con las conclusiones por parte de los participantes. «Creo que estuvo bien y ciertamente la pasamos bien, eso también es bueno», concluye.