La encefalopatía (“encephalopathy” en inglés) es un trastorno cerebral que afecta el estado mental y la función cerebral de una persona. Entre quienes la padecen ocurre una alteración del estado mental normal de la persona, en la estructura o química del cerebro. Esta condición puede estar presente desde el nacimiento o presentarse con la edad.
En la mayoría de los casos, la alteración en la morfología cerebral se debe a un agente externo, ya sea un tipo de infección que puede ser viral, bacteriana, fúngica, parasitaria o debido a la exposición a sustancias tóxicas como productos industriales, metales, medicamentos y químicos. La encefalopatía también puede desarrollarse debido a un traumatismo craneal o alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral.
Los síntomas a los que se les debe prestar atención
En caso de sospechas, los síntomas de la encefalopatía incluyen cambios de comportamiento y psiquiátricos; episodios depresivos, alteraciones en el nivel de conciencia, entre otros.
El diagnóstico depende del tipo y la causa de la misma. Se lleva a cabo mediante una historia clínica detallada, pruebas de laboratorio y estudios de imagen.
¿Cómo se trata esta enfermedad?
El tratamiento varía dependiendo del tipo de la misma; en general requiere hospitalización prolongada. En algunos casos, reducir el consumo de alcohol y tratar las enfermedades preexistentes, como los trastornos hepáticos, puede ayudar a prevenirla.
Diferentes variantes de encefalopatía
El padecimiento tiene diferentes tipos asociadas a distintas causas. Entre ellos se encuentran la encefalopatía postraumática, de la glicina, de Hashimoto, hepática, metabólica tóxica, infecciosa, hipóxico-isquémica y de Wernicke.
La encefalopatía postraumática es causada por microtraumas constantes que afectan la estructura cerebral; la de la glicina es un trastorno hereditario que causa daños cerebrales en niños. La conocida como Hashimoto, es un tipo raro de trastorno mental causado por un exceso de hormonas tiroideas; la hepática se relaciona con trastornos como hepatitis B y cirrosis. La encefalopatía de Wernicke, por su parte, se asocia a altos consumos de alcohol o síndromes de malabsorción.
La encefalopatía es un trastorno serio que puede afectar la calidad de vida de las personas que lo padecen, por lo que es importante conocer los diferentes tipos para poder identificarlos y tratarlos adecuadamente.
Potencialmente mortal
Dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la encefalopatía, puede ser potencialmente mortal. Algunas formas de encefalopatía, como la encefalopatía hepática o la encefalopatía anóxica, pueden causar daño cerebral irreversible o incluso la muerte si no se tratan adecuadamente.
También puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente grave y potencialmente mortal, como una infección grave o un cáncer, lo que puede empeorar el pronóstico.
El diagnóstico suele implicar una evaluación neurológica completa, pruebas de laboratorio y estudios de imagen, como una resonancia magnética. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir la administración de medicamentos para controlar los síntomas, la hospitalización y la terapia de rehabilitación.
Es importante estar alerta a los cambios de comportamiento, somnolencia, agitación, delirios, alucinaciones, dolores de cabeza, mareos y alteraciones en los análisis de orina. Todo esto permitirá determinar los posibles tratamientos y prevenir la enfermedad.
Encefalopatía: Investigadores prominentes
Los investigadores y médicos clave en círculos académicos para la encefalopatía son el Dr. Roger F Butterworth, el Dr. Masashi Mizuguchi y el Dr. Akihisa Okumura.
Encefalopatía: Activistas en las redes sociales
Por otro lado, las cuentas de redes sociales más prominentes para el tema de la encefalopatía son NFLCFacts (voz activa para jugadores retirados de la NFL), PharmaFactz, Elliot Tapper y Mark Oldham.
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