«¿Me hago la vasectomía o te haces la ligadura de trompas?». Esta fue la pregunta que le hicieron a sus esposas el conferencista argentino Jorge Parra, mejor conocido como Domingo Mondongo, y el comunicador social Ángel Ricardo Gómez antes de decidir optar por un método anticonceptivo definitivo: la vasectomía. Para ambos la decisión de no tener más hijos ya estaba tomada.
En el caso de Parra, padre de cuatro hijos, dos de ellos con la comediante y periodista Alejandra Otero, planteó la conversación con la esperanza de que ella se ofreciera a someterse a la ligadura de trompas. Era lo más cómodo para él, no para ella. Otero, quien ya había tenido dos partos, tendría entonces que someterse a una tercera operación más difícil, con anestesia general, como lo es la ligadura de trompas. «Hazte la vasectomía», le respondió a Parra sin dudar.
Era lo mejor para ambos, además de ser la opción más económica, sencilla y rápida. Parra consultó primero en una clínica privada donde el procedimiento costaba alrededor de 350 dólares. Luego, un amigo le habló del programa de vasectomías de la Asociación Civil de Planificación Familiar (Plafam). Tras enviar un correo electrónico, en cuestión de días el conferencista ya estaba entre los pacientes beneficiados con las jornadas de vasectomía gratuitas de la asociación.
“Fue totalmente una decisión en pareja. Por todos lados era mejor aplicar el método anticonceptivo en mí. Es muy simple el procedimiento. De hecho, escuchas música mientras los médicos trabajan y te hablan. Colocan un parabán para que estés más cómodo y no veas exactamente qué es lo hacen. En mi caso lo agradecí porque soy miedoso, yo prefiero no ver”, contó Parra sobre su experiencia.
En el caso de Gómez, otro paciente de Plafam, la decisión de hacerse la vasectomía surgió, igualmente, después de conversar con su esposa sobre qué método anticonceptivo usar. La decisión de no tener más hijos ya estaba tomada: la pareja tiene una hija de 18 años y uno de 15 años. “Fue por un tema de fidelidad con ellos: quiero ser el papá de ellos dos nada más. Quise un poco romper tabúes, siempre se ha pensado que los hombres no tienen responsabilidad en cuanto a la planificación familiar. Se cree que es la mujer la que debe tomar pastillas, ligarse o ponerse un dispositivo. Y no. Los hombres también tenemos responsabilidad en esto”.
¿Qué es la vasectomía?
La vasectomía es un método anticonceptivo quirúrgico irreversible. Eso es lo primero que se les informa a quienes asisten a Plafam o a quienes consultan toda la información al respecto en su Instagram @plafamong. Ya sea como pacientes de las jornadas gratuitas o para acceder al procedimiento pago por un costo de 148 dólares, los interesados se pueden poner en contacto con la clínica por el correo [email protected]. Tras enviar el correo electrónico, la clínica les indica a los interesados cuándo deben acudir a alguna de sus sedes en Petare, Altagracia, Las Acacias, Guarenas, Charallave, Valencia o estado Anzoátegui. Una vez allí deben aprobar una evaluación psicológica y, posteriormente, un chequeo con el urólogo. Ambos son gratuitos e indispensables. También se les pedirá un examen de sangre, como se suele hacer antes de cualquier intervención.
“La vasectomía es un método definitivo. Es un proceso completamente ambulatorio con anestesia local en el cual se hace una pequeña incisión a nivel del escroto, que es la bolsa que cubre los testículos. Al hacer esa pequeña incisión, el urólogo va a tomar los conductos deferentes, los va a cortar y cauterizar. Estos conductos, básicamente, son los que se centran en que los espermatozoides se unan con el líquido seminal en la eyaculación. Al cortarlos y cauterizarlos se impide la unión del espermatozoide con el líquido seminal en la eyaculación”, explica la psicóloga y coordinadora del programa de vasectomía, Ydielim Rico.
La coordinadora insistió: los testículos van a seguir produciendo espermatozoides, pero tras la vasectomía el mismo cuerpo se va a encargar de absorberlos. La intervención dura entre 15 y 30 minutos, no se utiliza bisturí, no requiere de puntos y es mínimamente invasiva: la incisión se hace directamente con una pinza especial más efectiva.
Si ya se tomó la decisión de no tener más hijos, el paciente debe primero hablar con el psicólogo, quien se encargará de hacer una entrevista a profundidad para evaluar la toma de decisión. Seguidamente se hace un chequeo con el urólogo y se pauta una fecha para el procedimiento si el paciente es apto para el procedimiento. María Angélica Alvarado, psicóloga en Plafam, explicó que esta evaluación psicológica es bastante sencilla.
“Damos un espacio de psicoeducación donde repasamos de qué va el procedimiento. Muchas veces esto ayuda a desmitificar muchas cosas y le damos información de cómo será. Aprovechamos el espacio para hacerle saber qué es lo que va a suceder y todo lo concerniente al reposo. Muchas veces en ese espacio la persona ve el contraste entre su propia creencia y la realidad. Se dan cuenta de que la vasectomía no era como pensaban o incluso pueden decir que pensaban que era reversible y no lo quieren hacer”, comentó.
En ese espacio los pacientes podrán aclarar todas sus dudas sobre la vasectomía. “Se les invita a preguntar. No hay preguntas tontas, todas son necesarias. Así que intentamos que confíen y pregunten además de asegurarles que pueden volver al espacio de atención psicológica si lo desean”, señaló Alvarado. Jorge Parra, al contar que tenía cuatro hijos, fue considerado apto para el procedimiento. En el caso de Gómez, contó que a la jornada que acudió había un paciente con 8 hijos.
“Cuando hay alguna situación de violencia, coacción o cuando las personas tienen expectativas distintas del procedimiento quirúrgico, nosotros decidimos declararlo no apto”, comentó Alvarado. En ese caso, lo primero que se hace es bajar la ansiedad luego de la respuesta negativa. El Plafam, destacó, se le justifica al paciente por qué ha sido rechazado para someterse a la vasectomía. “Debemos darle toda la información y hacerle saber que quizá no es el momento, pero más adelante podría”.
Hablemos de la esterilización masculina:
La vasectomía en los hombres es más fácil, más económica, más rápida, menos riesgosa y menos invasiva físicamente que la ligadura de trompas en mujeres… 🧵 pic.twitter.com/e54dzW203M
— Santiago Tobón (@SantiagoTobon) August 11, 2021
Mitos y verdades sobre la vasectomía
Unas de las emociones más predominantes en los pacientes que acuden a Plafam son el miedo y la curiosidad. Aunque hay mucha información disponible sobre el tema, también existen muchos mitos y tabúes. Una de las primeras preguntas que se hacen en la consulta psicológica es cuánto va a doler la vasectomía. Los expertos proceden a explicar que depende del umbral del dolor de la persona: cada paciente es diferente.
Jorge Parra no sintió dolor ni molestias. Como es miedoso, confesó, prefirió irse en taxi a su casa aunque podría haberlo hecho manejando. Ese mismo día cargó a sus hijos y no sintió molestias, aunque se recomienda no cargar peso. Para Gómez, en cambio, sí resultó doloroso los primeros días del posoperatorio: la gravedad, más la inflamación de los testículos, le molestaban. Por suerte, dijo, se la hizo en febrero de 2019, poco antes de la cuarentena por el covid-19, por lo que pudo guardar las 48 horas a 72 horas de reposo recomendadas.
Lo segundo que se aclara es que la vasectomía no es reversible. “Aunque sí existen algunas nuevas técnicas con las que podría haber una recanalización de los conductos deferentes, estas no apuntan aún a 50% de probabilidad de efectividad”, explicó Rico. En Plafam, insistió, es irreversible, es un método anticonceptivo definitivo.
Uno de los mitos que más preocupa a los hombres: con la vasectomía no se tendrá líquido seminal o eyaculación al momento de tener relaciones sexuales. “Muchas personas piensan que los van a castrar como cuando se habla de animales y no se trata de eso. Los testículos no se van a tocar, es solo el conducto deferente. Muchos también piensan que disminuye la líbido o que no se tendrá el mismo placer y eso es completamente falso”, señaló Rico.
“Esa es una preocupación que no se expresa directamente por cierta vergüenza. Sobre todo si es un paciente frente a una mujer. A pesar de que están completamente convencidos, la decisión viene más por no seguir procreando, hay como una idea de sacrificio: no importa sacrificar esto si me va a ayudar a no tener más hijos. Es importante dar toda la información para que la persona sepa y no sea una preocupación que altere sus niveles físicos”, añadió Alvarado. La vasectomía no altera los niveles de tetosterona, ni la erección o eyaculación durante las relaciones sexuales. Son mitos.
Los pacientes también manifiestas dudas sobre el efecto del procedimiento, muchos piensan que es inmediato. “Los pacientes piensan que apenas le den el alta podrán tener relaciones sin protección, y no es así. Sí es un método anticonceptivo, pero no te podrá cuidar de las enfermedades de transmisión sexual”, explicó Alvarado. Se recomienda tener relaciones sexuales a los 15 o 20 días y con el uso de condón.
Rico explicó: “El paciente debe realizarse un espermatograma para confirmar que la vasectomía hizo efecto. Ese examen es lo único que lo garantiza y se debe hacer pasado los tres meses de la intervención. Toda relación sexual que se tenga después de la vasectomía y antes del espermatograma debe hacerse con preservativo. Se preguntan por qué y la explicación es que muchas veces pasa que en el conducto deferente, de relaciones pasadas, quedan espermatozoides. Por eso, en esos tres meses, después de 25 o 30 eyaculaciones aproximadamente, el paciente se asegura que esos espermatozoides salgan”.
Es muy común que haya temor ante la vasectomía y posterior recuperación. A cualquiera le parecería bastante atemorizante estar despierto con un objeto punzo cortante cerca de los genitales. Por eso en Plafam la psicoeducación no se termina en el consultorio de psicología sino que sigue en la consulta con el urólogo. Se acompaña a los pacientes antes, durante y después del procedimiento bajar los niveles de ansiedad y evitar que aumente la tensión arterial.
Me declaro profeta de la vasectomía:
Amigo, tu novia//tu esposa//tu amiga con derechos se jode el cuerpo con métodos anticonceptivos invasivos y dañinos para que puedas eyacular adentro sin miedo. Pon de tu parte y pide la cita con el urólogo.
— Juan Francisco (@Juan_Voland) June 14, 2018
¿Qué se debe hacer en el posoperatorio?
Una vez que se realiza la vasectomía se le solicita al paciente que esté, al menos, tres días de reposo absoluto. “Esto no quiere decir que el hombre deba estar en cama, debe estar en casa, lo más cómodo posible. Esto en el caso de que tenga una profesión en la cual levantan mucho peso o deban caminar mucho. No se debe hacer movimientos bruscos”, señaló Rico. Aunque en el caso de Parra su proceso de recuperación fue tan bueno que a los dos días salió a correr sin darse cuenta de que no debía hacerlo. Estas son las recomendaciones que se deben tener en cuenta durante el postoperatorio tras la vasectomía:
- No hacer ejercicio como andar en bicicleta o trotar por al menos 10 días.
- Evitar los movimientos excesivos o bruscos como agacharse o levantarse rápido.
- Evitar caminar largos trayectos.
- Evitar subir y bajar escaleras de forma rápida y brusca.
- Usar preservativos, independientemente de si se tiene o no una pareja estable, hasta que se realice el espermatograma.
- No levantar peso en 15 días.
- No usar ropa interior demasiado apretada.
Aunque es un postoperatoro sencillo que no requiere de mayores cuidados, Rico señaló que se debe estar atento a algunos signos de alarma que puedan indicar que la recuperación no va bien. Se debe prestar atención a la inflamación en los testículos o si hay hematomas en la zona o presencia de sangrado. “Cuando se presentan estos síntomas se recomienda ir de nuevo con el urólogo. Muchas veces, los pacientes que presentan estos síntomas es porque hicieron algún movimiento brusco, se han golpeado o utilizaron una malla de ciclismo que les perjudicó por ser muy apretada”.
La vida sexual después de la vasectomía
En Plafam, aproximadamente 1.350 pacientes se han sometido a la vasectomía, 69% de ellos con edades entre los 25 y 44 años. No existe una edad recomendada para el procedimiento: cualquier hombre mayor de edad puede hacérselo siempre y cuando se le declare apto en la evaluación psicológica. Sigue siendo un tema tabú y por eso, Ángel Gómez decidió hacérsela. Para él los tabúes sociales se rompen en la medida en que se comienza a actuar más que hablar.
“La vasectomía es una forma de hacer una natalidad consciente, no podemos seguir trayendo niños al mundo si no estamos en condiciones. En algún momento debes tomar la decisión de cerrar el ciclo y no achacarlo todo a tu pareja. Como hombre también tienes herramientas de control sobre tu vida sexual. La vida en pareja después de eso es totalmente normal. Recuerdo como anécdota que mi hijo, en ese entonces de 10 años, tuvo un duelo fuerte porque quería una hermanita. Se puso a llorar porque le conté que me había operado. Tuve que sentarme a explicarle que lo hice porque quería dedicarme exclusivamente a él y a su hermana. Quiero pensar que esto en algún momento le va a servir en su vida como hombre. Cuando sea adulto recordará esto como una decisión consciente sobre la vida sexual reproductiva”, relató el también cantante.
Ventajas de la vasectomía:
-99% de efectividad
-No hay embarazos no deseados
-La responsabilidad de planificar ya no la tiene la mujer y se evita la horrible planificación
-No duele
-Y es más simple que la ligadura de trompas en las mujeres— mine (@_mineee1) June 5, 2021
Parra no tiene dudas: recomienda la vasectomía 100%. “Si tú, contigo mismo, decidiste que ya no quieres más hijos, es lo mejor. Me ha pasado que varios me han dicho que prefieren que la mujer sea la que se haga la ligadura de trompas. Yo pienso que la toma de decisión está en ti y puedes hacerlo. Con la vasectomía no se la estás imponiendo a tu mujer, no tienes que convencer a nadie”. Para él la vida en pareja ahora es mucho mejor: nada como la tranquilidad que da saber que no quedarás embarazado. “La disfrutas mucho más”.
Por eso se debe seguir informando sobre el tema y sensibilizando a la población sobre este método anticonceptivo. Aunque ha aumentado la cantidad de hombres que acuden a Plafam, el número es bajo. La diferencia de cifras entre las vasectomías y las ligaduras de trompa todavía son, según Alvarado, abismales. “La ligadura está más normalizada. Las mujeres tienen toda una gama de anticonceptivos y la población masculina no. Por eso se ha dado tanto la responsabilidad a las mujeres cuando en realidad es una corresponsabilidad. Los hombres ya se sienten un poco más capaces de romper con los estereotipos de que solo las mujeres deben responsabilizarse. Es un derecho de los hombre también poder decidir sobre natalidad”.
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