Los alimentos industriales ultraprocesados, como la comida chatarra preparada, galletas, refrescos o hamburguesas, son baratos y de consumo frecuente. Sin embargo, varios investigadores revelaron que estos favorecen el envejecimiento biológico si se consumen con constantemente.
El estudio ha medido un marcador del envejecimiento biológico, la longitud de componentes genéticos llamados «telómeros», en 886 españoles de más 55 años. Se tuvo en cuenta su consumo diario de alimentos ultraprocesados y se sugiere que una mala dieta puede hacer que las células envejezcan más rápido.
Los participantes estaban divididos en cuatro grupos, desde los grandes consumidores de alimentos ultraprocesados (tres o más por día) hasta los más moderados (menos de dos). Ambos dieron muestras de su saliva, que se analizó genéticamente, y comunicaron su consumo diario de comida chatarra.
La ciencia ya estableció una relación entre estos alimentos ultraprocesados, en su mayoría demasiado grasos, dulces y salados, con otras enfermedades. Entre ellas, resaltan la obesidad, la hipertensión, la diabetes y algunos cánceres.
Los grandes consumidores de estos alimentos (más de tres porciones o platos al día) casi duplicaban el riesgo de tener telómeros cortos. Un riesgo que aumentó en comparación con los que consumían menos. Así lo determinó el estudio presentado en el Congreso Europeo e Internacional sobre la Obesidad (Ecoico 2020) que se celebró en línea del 1 al 4 de septiembre.
Telómeros
Los telómeros son estructuras protectoras que preservan la estabilidad y la integridad del patrimonio genético y, por lo tanto, del ADN. Es necesario para el funcionamiento de cada célula del cuerpo. Cuando se envejece se acortan porque cada vez que una célula se divide pierde una pequeña porción del telómero.
Este fenómeno se repite dando lugar a la senescencia o envejecimiento biológico de las células, que entonces dejan de dividirse y de funcionar normalmente. La longitud de los telómeros se considera un marcador de la edad biológica a nivel celular.
Se necesitan más estudios para confirmar estas observaciones, según los autores, antes de que se pueda afirmar que existe una relación causa-efecto.
La comida chatarra suele contener aromas, colorantes, emulsionantes y productos manipulados (aceites hidrogenados, almidones modificados).
Los participantes que más alimentos ultraprocesados consumían eran más susceptibles de tener antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, diabetes y grasas sanguíneas anormales. También consumían más grasas, grasas saturadas, comida rápida y carnes procesadas, así como menos frutas y verduras.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional