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Impactos ambientales negativos y positivos

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Un lince ibérico es fotografiado en el Observatorio del Lince Ibérico de El Acebuche, en el Parque Natural de Doñana en Huelva (Fuente: Público.es)

Por Pablo Kaplún Hirsz

Revisando distintas fuentes comenzando el año queremos ofrecerles ejemplos prácticos de ambos tipos de impactos aludidos en el título porque es evidente que no todo daña el medio ambiente.

La Tercera Ley de Newton establece que toda acción genera una reacción contraria de igual fuerza. Esto implica que cada acción en el entorno tiene una consecuencia. Todas las acciones humanas ejercen un impacto en el medio ambiente, pudiendo ser beneficiosos si favorecen al entorno o perjudiciales si lo dañan.

Dice Ariadna García-Astillero en Ecología Verde publicó un interesante artículo sobre esto que hoy aquí comentamos. ¿Qué es el impacto ambiental negativo y positivo? Veamos ejemplos para entenderlo mejor.

Ejemplos de impactos ambientales negativos

A los venezolanos nos sobran los ejemplos en los últimos años…llámese Arco Minero, la espesa contaminación del Lago de Maracaibo, los derrames petroleros..particularmente esta semana lo vimos en las costas frente a la refinería de El Palito…las festicholas que se están haciendo en áreas protegidas, etc, etc. Pero hoy vamos a tratar de exponer esto con ejemplos más internacionales para tratar de que el común de la gente pueda calificar los impactos que se entera por los medios.

Explica Ecología Verde que “Los impactos ambientales negativos pueden clasificarse según su efecto en el tiempo y la capacidad de volver a la situación anterior al impacto:

  • Temporales: se trata de un impacto a corto plazo y por tanto el medio puede recupera el estado anterior al impacto.
  • Persistentes: se trata de un impacto a largo plazo con efectos duraderos en el tiempo y en el espacio.
  • Irreversibles: el impacto es de tal magnitud que genera un impacto permanente en el medio.
  • Reversible: el medio natural podría recuperarse o no del todo a corto, medio o largo plazo”.

Los impactos ambientales negativos pueden ser causados por diversas actividades humanas y se manifiestan de diferentes formas, resultando en la contaminación y vertidos. Lo siguiente son ejemplos de cómo estas actividades afectan al medio ambiente:

La contaminación del agua ocurre principalmente a través de los vertidos de aguas industriales que contienen sustancias tóxicas como metales, químicos y residuos radiactivos. Además, los vertidos de aguas residuales de las poblaciones y el uso de ríos, lagos y mares como vertederos, especialmente de plásticos, también contribuyen a este problema. Estos vertidos impactan negativamente en la biodiversidad, causan la eutrofización y alteran los ciclos biogeoquímicos.

La contaminación del suelo se da principalmente por el enterramiento y la deposición de residuos como basuras y residuos nucleares. Además, las fugas y accidentes en industrias y fábricas también contribuyen a este problema. Estos factores causan la pérdida de biodiversidad y contaminan las aguas subterráneas.

La contaminación atmosférica se produce debido a la emisión de gases nocivos por fuentes fijas como las industrias y las viviendas, así como por fuentes móviles como los vehículos. Esto tiene como efecto la degradación de la capa de ozono, el aumento del efecto invernadero y la aparición de fenómenos como la lluvia ácida o el smog. El smog es una niebla compuesta por gases tóxicos como el CO2, CO y gases sulfurosos.

En resumen, la contaminación y los vertidos causados por las actividades humanas son responsables de diversos impactos ambientales negativos como la pérdida de biodiversidad, la alteración de los ciclos biogeoquímicos, la degradación de la capa de ozono y la aparición de fenómenos adversos como la lluvia ácida. Estos efectos perjudiciales demuestran la importancia de tomar medidas para prevenir y reducir la contaminación en todas sus formas.

Explotación de recursos naturales:  El agotamiento de los recursos naturales, como las materias primas y los combustibles fósiles (petróleo y gas natural), es otro impacto ambiental negativo. Además, la extracción y el uso de estos recursos conllevan otros impactos ambientales, como la contaminación, la deforestación y la pérdida de suelo y biodiversidad.

Hay otras actividades, últimamente como “muy de moda” por decirlo con palabras suaves…

Guerras. A lo largo de la historia, especialmente desde las guerras mundiales con el uso de armas químicas, biológicas y bombas nucleares, las guerras han tenido un impacto negativo en el medio ambiente. No solo están causando la muerte de millones de personas, sino que también están dañando gravemente el medio ambiente y han hecho que en algunas áreas sea imposible la existencia de vida.

Caza furtiva y pérdida de biodiversidad. La caza furtiva es una de las principales amenazas para la biodiversidad del planeta. La ambición de los seres humanos por obtener trofeos como pieles de animales, colmillos de elefantes o cuernos de rinocerontes ha llevado a la extinción de miles de especies.

Otras prácticas, como el «finning«, que implica la pesca de tiburones para cortarles las aletas y devolverlos mutilados al océano, continúan disminuyendo la cantidad de estos grandes depredadores en nuestros océanos. La desaparición de tiburones y otros grandes depredadores y mamíferos, como orcas y ballenas, puede alterar las cadenas alimentarias y la estructura y función de las comunidades oceánicas.

Deforestación. La deforestación implica la eliminación de la vegetación que crece de forma natural en un área de tierra. Por un lado, la deforestación conduce a la pérdida de biodiversidad al eliminar las plantas. Además, los bosques son el hábitat de numerosas especies animales, por lo que la eliminación de los bosques implica la pérdida de la fauna que los habita. Por otro lado, la deforestación implica la pérdida de productividad, ya que las plantas realizan la fotosíntesis y generan biomasa y energía utilizables por otros organismos. También producen oxígeno, que es vital para los seres vivos. Al eliminar la vegetación, el suelo queda expuesto a las inclemencias del clima y es erosionado por el viento o la lluvia, lo que resulta en la pérdida de comunidades biológicas subterráneas, nutrientes del suelo y, en última instancia, un terreno infértil.

Desarrollo urbano. El desarrollo urbano implica la pérdida de suelo y contribuye a la deforestación, ya que para construir es necesario eliminar la vegetación. Esto resulta en la pérdida de hábitats y funciones de los ecosistemas. Además, la creación de nuevas ciudades, la expansión de las actuales y la expansión permanente de la frontera agrícola para abastecer estas áreas y los mercados mundiales implican nuevas fuentes de contaminación.

Ruido y malos olores. Existen otros impactos ambientales a nivel local, como el ruido, las vibraciones y los malos olores, que pueden alterar el comportamiento de los animales y causar malestar y problemas de salud.

¿Qué es un impacto ambiental positivo?

En contraste, las actividades que generan un impacto ambiental positivo son aquellas que contribuyen al bienestar y conservación del medio ambiente, así como aquellas que buscan mitigar o revertir los efectos negativos ocasionados por las acciones humanas. Al igual que en el caso previo, estos impactos positivos pueden ser de corta duración o perdurar en el tiempo, además de ser reversibles o irreversibles. A continuación, te presentamos diversos ejemplos de impactos positivos en el entorno natural.

Veamos, dice Ecología Verde que ejemplos de impacto ambiental positivo son:

Reforestación

Los incendios, la sequía o la deforestación provocan la pérdida de productividad del suelo y de biodiversidad como hemos visto antes. Por tanto, el proceso contrario, es decir, volver a plantar vegetales es algo positivo; aumenta la biodiversidad, la productividad del suelo, genera biomasa y permite la asimilación de la energía solar, capta CO2 y proporciona oxígeno a la atmósfera, que contribuye a disminuir el efecto invernadero. Además, esta técnica es más útil si para la reforestación se emplean especies autóctonas o aquellas que había antes de su desaparición para así recuperar el ecosistema anterior y su funcionalidad.

Riego eficiente

El agua es un elemento vital para los seres vivos pero su disponibilidad es limitada y no está homogéneamente distribuida. Es especialmente importante en zonas afectadas frecuentemente por sequías. Establecer sistemas de riego regulables como el goteo permite mejorar la productividad de los cultivos y de los suelos secos, y a la vez, ahorrar agua.

Tratamiento de las aguas residuales

Como ya hemos dicho el agua es un bien importante. Los humanos hacemos numerosos usos del agua mediante los cuales ésta sufre cambios en su composición; adición de químicos y materia orgánica, proliferación de organismos patógenos, cambios en los parámetros físico-químicos (temperatura, pH, sales disueltas, oxígeno disuelto, etcétera). De ser devuelta a la naturaleza en ese estado causaría numerosos desastres ecológicos. La depuración de las aguas tiene un impacto positivo en el medio ambiente, pues el proceso consiste en devolverle la calidad que tenía antes de su uso.

Reciclaje

La cantidad de residuos que generamos los humanos es muy elevada y diversa. Además, todos los residuos no se degradan de la misma manera y hay unos que persisten más en el medio que otros. Un impacto positivo en el medio es separar estos residuos en función de su composición, toxicidad y duración para poder eliminarlos o reutilizarlos y evitar que lleguen al medio ambiente y causen un impacto negativo.

Uso de energías renovables

Las energías renovables o limpias podrían incluirse en este apartado porque, aunque sí tienen un cierto impacto en el medio (impacto visual, impacto por la instalación, etcétera) es muy inferior al que tienen las energías no renovables (nuclear, petróleo). Se llaman energías limpias porque no generan residuos y su mantenimiento es mínimo. Son energías renovables la energía solar, eólica, hidráulica y geotérmica entre otras”.

Más allá de los miles de suscriptores que tiene El País de Madrid, hay muchos medioambientalistas en Venezuela y en otras patrias que les resulta muy difícil acceder a este prestigioso medio español.

Se publicó hace apenas unas horas de este 2024 que recién empieza la newsletter semanal “Clima y Medio Ambiente” que: “Frente al frío, la alternativa menos contaminante pueden ser  redes de calor comunitarias”. Esto lo explica Miguel Ángel Medina. El año 2024 comienza con un clima extremadamente frío en España debido a la llegada de una masa polar y otra ártica. Para combatir el frío, es muy interesante conocer Sabando, un encantador pueblo en la Montaña Alavesa que destaca por su innovador sistema de calefacción. Este sistema utiliza residuos del bosque comunal cercano, y a pesar de las dudas iniciales de los vecinos hace una década, ha demostrado ser eficiente, económico y consume un 30% menos de leña. El éxito de este sistema ha hecho que sea un ejemplo para otros municipios.

Aunque los sistemas de calefacción compartida con biomasa siguen siendo poco comunes en España (solo hay menos de cien redes en viviendas y edificios de apartamentos), los expertos señalan que tienen un gran potencial y pueden ayudar en la descarbonización, especialmente en zonas rurales con bosques o residuos agrícolas, e incluso en algunas áreas urbanas.

El cambio climático en el pelo de un bisonte

También, los newsletters de El País que venimos citando explican que hace más de diez años, un grupo de científicos emprendió la búsqueda de pelos de animales que habitan en el bosque de Białowieża, en Polonia. Este bosque es el último reducto virgen que queda en Europa y los investigadores querían determinar si los efectos del cambio global habían llegado a este ecosistema primitivo. Después de recolectar pelo de 50 especies de mamíferos entre los años 1946 y 2011, encontraron las pruebas que buscaban. Los isótopos de carbono y nitrógeno presentes en estos pelos mostraban las modificaciones asociadas al cambio climático.

Para localizar estas valiosas muestras, el equipo de científicos tuvo que revisar colecciones de museo y de particulares, e incluso recurrir a la buena voluntad de habitantes locales que les permitieron entrar en sus viviendas. A través de este minucioso examen, pudieron concluir que la proporción de isótopos de carbono en el pelaje de un bisonte de hace 70 años es diferente a la de uno actual, lo que indica claramente los efectos del cambio climático en la población animal de la zona.

Finalmente, para terminar de citar  cosas muy relevantes de este medio madrileño, nos encontramos con  la acuaponía Es un método eficiente pero poco conocido que permite cultivar hortalizas y criar peces sin desperdiciar agua. En este sistema, los peces liberan desechos orgánicos al agua del acuario. Esta agua pasa luego a otro depósito en el que bacterias descomponen estos desechos en minerales que son necesarios para el crecimiento de las plantas, como magnesio, calcio, nitratos y fosfatos. Las plantas absorben estos minerales y, a su vez, purifican el agua, que vuelve a ser trasvasada hacia los peces.

Por su parte, leyendo otro medio muy respetado entre medioambientalistas como lo es Público, tenemos que Alejandro Terna nos refiere que: El pasado mes de junio, efectivos del Cuerpo de Agentes Forestales interceptaban a un ejemplar de lince ibérico que caminaba cerca del área urbana de Boadilla del Monte, municipio ubicado al oeste de la Comunidad de Madrid. Los trabajadores lograron reconducir al animal hacia una zona forestal y alejarlo de las carreteras para evitar su atropello.

Esta no era la primera vez que se detectaba presencia de un ejemplar en Madrid –donde los censos no registran poblaciones–, ya que en los últimos años se han hallado rastros y heces de este mamífero de orejas puntiagudas en territorio madrileño. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente quiere dar al lince un espacio seguro y hacer que las visitas que realiza desde otras zonas del país dejen de ser anecdóticas. El gobierno autonómico ha propuesto al Ministerio para la Transición Ecológica un plan para reintroducir al felino en el territorio y contribuir a la recuperación de una especie que sigue en peligro de extinción.

La elección de esta zona para las primeras sueltas tiene que ver también con el régimen de propiedad de los terrenos, explican desde la Consejería de Medio Ambiente, ya que pertenecen a la propia Comunidad y a Patrimonio Nacional. Así, se simplifica parte del proceso relacionado con la firma de convenios con propietarios de tierras, quedando la decisión final sujeta al acuerdo entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

Ramón Pérez de Ayala, responsable del programa de Especies de WWF, ve viable la introducción del felino en Madrid, aunque pone en duda que El Pardo sea el espacio más adecuado. «Es una zona muy pequeña y no creo que allí las poblaciones de conejo estén para tirar cohetes. Aunque es verdad que se garantiza que la propiedad del terreno sea pública, creo que es una zona que puede estar algo desconectada y aislada de otras dónde ya habitan los linces», indica el experto, que ha participado en los programas de sueltas de linces en otras regiones de España y Portugal.

El pasado mes de junio, efectivos del Cuerpo de Agentes Forestales interceptaban a un ejemplar de lince ibérico que caminaba cerca del área urbana de Boadilla del Monte, municipio ubicado al oeste de la Comunidad de Madrid. Los trabajadores lograron reconducir al animal hacia una zona forestal y alejarlo de las carreteras para evitar su atropello.

Esta no era la primera vez que se detectaba presencia de un ejemplar en Madrid –donde los censos no registran poblaciones–, ya que en los últimos años se han hallado rastros y heces de este mamífero de orejas puntiagudas en territorio madrileño. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente quiere dar al lince un espacio seguro y hacer que las visitas que realiza desde otras zonas del país dejen de ser anecdóticas. El Gobierno autonómico ha propuesto al Ministerio para la Transición Ecológica un plan para reintroducir al felino en el territorio y contribuir a la recuperación de una especie que sigue en peligro de extinción.

 

Según fuentes del gabinete autonómico de Medio Ambiente, la intención es que el animal se asiente en el Monte de El Pardo, ya que se trata de un espacio aislado de carreteras donde podrá vivir seguro y disponer de conejos para alimentarse. Aunque la petición se ha hecho pública ahora, la Comunidad de Madrid lleva desde 2018 elaborando informes y trabajando para encontrar un hábitat apto para su supervivencia y su estabilidad poblacional.

Monte de El Pardo. De Eleagnus~commonswiki – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=143615

La elección de esta zona para las primeras sueltas tiene que ver también con el régimen de propiedad de los terrenos, explican desde la Consejería de Medio Ambiente, ya que pertenecen a la propia Comunidad y a Patrimonio Nacional. Así, se simplifica parte del proceso relacionado con la firma de convenios con propietarios de tierras, quedando la decisión final sujeta al acuerdo entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

Ramón Pérez de Ayala, responsable del programa de Especies de WWF, ve viable la introducción del felino en Madrid, aunque pone en duda que El Pardo sea el espacio más adecuado. «Es una zona muy pequeña y no creo que allí las poblaciones de conejo estén para tirar cohetes. Aunque es verdad que se garantiza que la propiedad del terreno sea pública, creo que es una zona que puede estar algo desconectada y aislada de otras dónde ya habitan los linces», indica el experto, que ha participado en los programas de sueltas de linces en otras regiones de España y Portugal.

«Lo que está claro es que la presencia del lince en Madrid es inevitable. Se quiera o no, va a empezar a criar allí, porque en Montes de Toledo, según los datos de 2022, ya hay más de cien ejemplares y es normal que se acerquen», opina el experto de  la organización conservacionista.

Desde el área de Medio Ambiente no han especificado cómo se harán las sueltas, pero desde WWF explican que la manera habitual en otras zonas de España ha sido introducir a las crías en un cercado de en torno a una hectárea. De esta forma se pretende fijar a los ejemplares al lugar y evitar que se dispersen. Las sueltas se hacen siempre en parejas, un macho y una hembra.

La situación del lince ibérico

El lince ibérico es la especie del género Lynx más amenazada en la actualidad, además de ser el felino en situación más crítica del mundo. La fragmentación de su hábitat, la escasez de presas para su supervivencia, la caza ilegal y los atropellos son las razones detrás de su declive, según el análisis del Ministerio para la Transición Ecológica.

En España, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales ha desarrollado actuaciones de mejora poblacional durante los últimos años. Se han creado cinco centros de cría en cautividad y, fruto de ello, se ha conseguido cambiar el estatus de amenaza por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que ha pasado de «en peligro crítico» a «en peligro».

El último censo disponible en la web de Transición Ecológica, del año 2022, habla de al menos 1.668 ejemplares repartidos entre España y Portugal, de los que el 84% estarían asentados en hábitats españoles”.

Esperamos que con esta serie considerable de ejemplos les haya quedado un poco más claro qué son los impactos positivos y negativos. En Venezuela también existen iniciativas positivas en favor del medio ambiente, recuerden que sobre ello nos extendimos en el pasado en el último artículo de 2023.

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