En América Latina las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan cerca de 35% del empleo formal y alrededor de 20% del valor de la producción. El rápido apoyo de los gobiernos de la región mediante la reprogramación de las deudas bancarias, la reducción de impuestos y programas de apoyo al empleo y garantías crediticias, entre otros, permitió mantener a la mayoría de ellas a flote en medio de la peor crisis en décadas, causada por la pandemia.
Las amenazas de nuevas olas de contagio, el aumento de la inflación y las tasas de interés, sumado al endeudamiento del último año, son vientos en contra que podrían afectar la recuperación de la actividad económica impulsada por los planes de vacunación y reducción de las restricciones de circulación.
Un informe de la Cepal presenta tres retos para llevar a las pymes a buen puerto: el apoyo a la incorporación de tecnologías digitales, los estímulos para la formalización de las empresas y los protocolos de bioseguridad. También sugiere un viraje en el modo de formular las políticas, hacia modelos de gestión adaptativos centrados en la responsabilización y el fortalecimiento de las instituciones públicas, la profundización de los lazos de colaboración con el sector empresarial y la consolidación de dinámicas de descentralización que den espacio a la participación de los actores locales y regionales.
“Considerando un escenario de probable convivencia con el virus por plazos aún muy largos, el diseño y la implementación de normas técnicas que garanticen la producción segura es una condición esencial para la reactivación económica. Más allá de las especificidades de la crisis actual, la construcción de competencias en esta área puede sentar las bases para avanzar hacia la generación de ambientes productivos más seguros y sostenibles”, afirman Andrea Heredia y Marco Dini, autores del informe.
Las pymes, especialmente las jóvenes, usan menos el financiamiento bancario y pagan mayores tasas de interés que las grandes. Esta dificultad para acceder al financiamiento refuerza las vulnerabilidades de las pymes y son uno de los principales impedimentos para su desarrollo productivo, por lo que deben estar en la brújula de las políticas públicas en los próximos años.
“Existen buenas justificaciones para apoyar programas que se enfocan en nichos y fallas del mercado; que generan mayores externalidades y retornos sociales; que tienen mayores impactos en sostenibilidad ambiental, género y juventud; al igual que concentrar los esfuerzos en las pymes más jóvenes con mayor potencial de crecimiento y creación de empleo o en las pymes orientadas a apoyar la producción”, aseguró Jorge Arbache, vicepresidente de Sector Privado de CAF -banco de desarrollo de América Latina.
El uso del crédito directo y de garantías a las pymes trasciende la atención de la crisis y puede generar adicionalidad financiera y económica y, con ello, promover una rápida recuperación y el cierre de la brecha de productividad de las pymes, que es uno de los principales responsables del largo y persistente rezago en el producto por habitante de los países latinoamericanos, sostiene un estudio reciente realizado por CAF.
“En lo que respecta al crédito directo, algunos factores de éxito se sustentan en la capacidad de implementación del banco ejecutor. En el caso de las garantías públicas, algunos factores de éxito se asocian con una buena gobernanza, que defina claramente el mandato y, muy especialmente, con elementos que permitan distribuir el riesgo entre el fondo de garantía, el banco y el deudor, minimizando así problemas de riesgo moral que comprometan su sostenibilidad”, explica Fernando Álvarez, economista senior de CAF, y coautor del informe.
Entre las herramientas para orientar a las pymes hacia aguas más tranquilas también se encuentran las alianzas con la banca comercial y los programas de crédito directo a través de la banca pública, colaboraciones con fintechs, el financiamiento a través de empresas ancla y factoring y las acciones e instrumentos de capital riesgo. La recuperación económica y social dependerá en gran medida más que de salvavidas a las pymes, un acompañamiento integral que fomente el empleo formal y la productividad que tanto necesita la región.
Por Nicolás Abrew, ejecutivo principal de comunicación en CAF.
Visiones del desarrollo es una sección promovida por CAF -banco de desarrollo de América Latina- que analiza los principales temas del desarrollo de la región. Los artículos que contiene se publican simultáneamente en los principales medios de América Latina.