Todos los pasajeros de vuelos comerciales quieren lo mismo: viajar en el menor tiempo y con la menor cantidad de escalas posibles.
Esta misión compartida por los millones de viajeros del mundo estaría un paso más cerca de hacerse realidad, por lo menos para quienes utilicen la aerolínea australiana Qantas para viajar desde Sydney a Londres o a Nueva York o hacia Sydney.
Gracias a los avances tecnológicos, la compañía australiana podría lograr lo que hace años busca: unir las grandes ciudades del mundo con Oceanía sin escalas, algo que hasta la fecha no era posible.
2022 sería la fecha de inauguración de los vuelos que unirían Sydney o Brisbane con el Reino Unido y la Gran Manzana, los que se realizarían en los nuevos modelos Boeing 777X y Airbus A350, que con capacidad para unos 300 pasajeros cruzarían el Atlántico o el Pacífico -dependiendo el destino- en 20 y 18 horas, respectivamente.
De concretarse el plan, los boletos para estas rutas podrían costar hasta 20% más que los tickets que los que se comercializan actualmente. Sin embargo, los nuevos aviones permitirían reducir entre tres y cuatro horas los tiempos de vuelo, dado que no se detendrían en los aeropuertos de Singapur, Dubai o Hong Kong.
Durante los próximos cinco años, Qantas trabajará con la U. de Sydney para evaluar los posibles impactos del vuelo en los pasajeros y la tripulación, los que podrían incluir el conocido jetlag por atravesar diez zonas horarias, además de otros factores como la alimentación, hidratación y actividad física, todos posiblemente alterados por el largo período a bordo de la aeronave.