En su II edición, el evento superó las expectativas, la logística y organización derrocharon atención y esplendor en un fin de semana que, para quienes acudieron, fue como transportarse a las carpas de Múnich donde se celebra esta fiesta bávara que rinde honores a la cerveza, pero que datos históricos revelan que se propició por el enlace conyugal entre Luis I de Baviera con la princesa Teresa.
Son más de 150 años de celebración en los que esta fiesta teutona se ha instalado en diversos países en el mercado hispano. Desde 1980, Venezuela, en la Colonia Tovar la festeja, pero es a partir de 2016 cuando la cerveza líder del mercado decidió encaminar el evento hasta el corazón de la capital.
Cervecería Polar aprovecha la ocasión para agasajar a sus consumidores por su preferencia y a su vez, realiza pruebas para satisfacer y ampliar el exigente gusto de los venezolanos por la bebida espumosa, así como los buenos eventos.
Desde el mediodía abrió puertas recibiendo a sus comensales quienes a través de un encartado que hacía las veces de pasaporte se adentraban a una carpa que emula el Oktoberfest alemán con largas mesas y una enriquecida decoración azul y blanco, colores correspondientes al escudo del Estado Libre de Baviera.
El pasaporte entregado a la llegada al lugar, permitía degustar cervezas especializadas y exclusivas para la ocasión:
DoppelBock: cerveza tradicional alemana muy oscura con aroma a malta
Reserva: cerveza de color dorado intenso de un amargor pasajero y un toque de dulce tostado, resultado de de la cebada malteada con que se preparó.
Kriek: mejor conocida como el champagne rosada en el mundo de la cerveza por color, aroma y sabor a cerezas.
Todo esto en compañía del portafolio de cervezas de la marca con más de setenta años en el mercado. El canje por lo anteriormente mencionado se llevaba a cabo a través de sellos y fichas a las que se les conoció como Polares.
La oferta gastronómica estuvo representada por el Hotel Selva Negra y Hotel Bergland quienes ofrecieron a los asistentes el plato por excelencia del Oktoberfest, rodilla de cochino (horneada o al vapor) acompañada de repollo marinado y papas rústicas. Para los menos aventureros este mismo plato se presentaba con pollo. Entre otras opciones estaban una degustación de salchichas Meister combinada con ensalada de papas y una hamburguesa de res con cebollas grilladas y especias que solo la sazón de la colonia alemana ofrece en su toque justo.
Variedad de dulces y pasapalos de la región se hicieron notar con torta de queso al estilo alemán, bizcochos marmoleados, selva negra, panes con nutella y los bretzel en forma de lacito o palito.
Para avivar el ambiente, danzas tradicionales de integrantes procedentes de El Jarillo se presentaron en tarima. Asimismo, se llevaron a cabo diversas actividades como la representación del matrimonio de Luis y Teresa y divertidos retos como beber un jarro de cerveza de un litro en el menor tiempo posible, el cual actualmente tiene un récord inferior a los seis segundos. Entretanto, las notas del acordeonista Eduardo Monroy junto al animador Julio Carrillo, hicieron hasta el más distraído altisonar cantos en alemán como prost (¡salud!), Ein Prosit der Gemütlichkeit, O Zapt is!, Oan, Zwoa, Drei… G’suffa! (Uno, dos, tres…. ¡A Tomar!), entre otros.
Una vez entrada la noche, la agrupación Gaélica estuvo a cargo de los fanáticos de la cerveza y la buena música con la que el evento se levantó de sus mesas a corear sus canciones y seguir compartiendo sus más gratos instantes del evento a través de la etiqueta #PolarFest que varió el fin de semana de los venezolanos en Caracas.
RECUADRO
Datos curiosos
– Eduardo Monroy ha adaptado los cantos en alemán para el habla hispana sin perder su esencia, pero si adaptándolas al español y que todos se contagien de buena vibra durante la celebración.
El evento en Múnich inicia por un tema climático a mediados de septiembre aun cuando se llama fiesta de octubre. Este año arrancó el 22 de septiembre y finalizó el 7 de octubre. Es decir coincidió con el cierre del Polarfest en la ciudad de Caracas
– Para la apertura del evento, se acostumbra que el alcalde de la ciuda rompa el barril. Para la II edición del Polarfest, fue el Embajador de Alemania en Venezuela, Daniel Martin Kriener, en conjuntos con representantes de Empresas Polar, Carlos de Lima, director técnico de cervecería Polar; Humberto Bravo, director de Mercadeo; Luis Vanegas, maestro cervecero; y Francelys Toro, gerente de Marca Cervecería Polar, estos dos últimos a cargo de ser los embajadores del evento quienes dieron todos los detalles del evento producido por un equipo de trabajo compuesto por más de 500 trabajadores.