Si bien es cierto que podrás realizar la operación de forma rápida y segura nada más llegar al aeropuerto, debes saber que es el entorno en el que el cambio resulta más caro. ¿El motivo? La respuesta es sencilla, estos puestos suelen añadir tasas y comisiones del aeropuerto.
Por lo tanto, si no quieres perder dinero, lo más recomendable es optar por otras alternativas, realizar la operación en otro lugar o, si es imprescindible, cambiar el importe necesario justo que te permita hacer frente a pequeños gastos imprescindibles a tu llegada al destino.
Algunos países como Gran Bretaña o Estados Unidos cuentan con cajeros “marca blanca”, es decir, que no están asociados a ningún banco en concreto, que permiten sacar dinero sin problema alguno. En cualquier caso, es importante asegurarse de que la entidad local no cargue una comisión adicional. Habitualmente en la pantalla del cajero suele reflejarse el importe aplicable, así que, si la cantidad no te parece adecuada, cancela la operación.
Fuente: La Vanguardia