En todo el mundo existen numerosas disputas territoriales que generan tensiones, más o menos fuertes, entre los países que reclaman para sí un determinado territorio. Por eso es tan extraño el caso de Bir Tawil, una pequeña región deshabitada entre Egipto y Sudán que no pertenece a nadie y que ningún país quiere reclamar para sí.
Bir Tawil es un territorio de 2.060 kilómetros cuadrados que quedó configurado en el mapa entre 1899 y 1902, cuando los cartógrafos británicos dibujaron las largas líneas rectas que marcaron las fronteras artificiales de África. Para dividir Sudán y Egipto, e escogió de manera arbitraria el paralelo 22. Solo hubo una excepción: un desvío de la línea hacia el norte para englobar a una serie de tribus que históricamente provenían de Sudán.
Desértico, inaccesible, vacío de recursos naturales y alejado del mar Rojo, nadie quiere saber nada de este lugar. Se trata de un caso de terra nullius (“tierra de nadie”) único en el mundo.
Como curiosidad, cabe citar que un ciudadano estadounidense llamado Jeremiah Heaton se animó en 2014 a reclamar la soberanía de una tierra repudiada por todos. De este modo, creó un estado llamado Reino de Sudán del Norte que apenas sí existe más allá del papel, ya que ningún país ha reconocido al nuevo estado hasta la fecha.
Tomado de http://canalviajes.com/bir-tawil-la-tierra-que-nadie-quiere/#more-14994