El Zoológico de Praga se tomó lo del reciclaje en serio y se lanzó a convertir el estiércol de elefante en papel. Los visitantes, en dos talleres diarios, tienen la posibilidad de fabricar con sus propias manos el papel; claro, a partir de unos granulados limpios, desinfectados y desodorizados, extraídos de los fibrosos excrementos de los paquidermos. Al mismo tiempo, los visitantes escuchan explicaciones sobre estos animales, que en 2013 lograron reproducirse por primera vez en cautividad en este parque. En el proyecto, el Zoo de Praga unió fuerzas con la papelería Velke Losiny, que produce este material de forma artesanal desde hace 420 años.