En Miami, sin duda, el agua es tan protagonista como los centros comerciales, las palmeras y las playas. En mar abierto, en la bahía de Biscayne o en los pantanos, el agua es un buen conductor para conocer otras facetas de la ciudad.
Casas de celebridades. Actores, cantantes, deportistas y otros millonarios se recluyen en islas con vistas al agua en South Beach. Estas mansiones se aprecian mejor desde un barco. El paseo sale del centro comercial Bayside Marketplace y pasan por Fisher, Hibiscus y Star Island, como también la avenida de los millonarios (Millonaires Row). También se aprecia de cerca el Puerto de Miami con sus enormes cruceros, y se obtiene una vista panorámica del downtown y sus modernos rascacielos.
Island Queen Cruises hace diez salidas al día desde las 10:30 am. El paseo de 90 minutos cuesta 27 dólares para adultos y 19 dólares los menores si se compra online. En el puerto cuesta 3 dólares más.
Bajar y subir. Uno de los recorridos empieza sobre el Riverwalk, un paseo costero sobre el río Tarpon que va paralelo a Las Olas Boulevard, la calle comercial de Fort Lauderdale. La ruta tiene 11 escalas numeradas, y es posible bajarse y subirse las veces que uno quiera durante el día. Hay muchos restaurantes, algunos sobre el agua.
El barco atraviesa las penínsulas con forma de peine repletas de mansiones, entre las paradas 4 y 5. El paisaje simula una Venecia moderna donde viven muchos empresarios de marcas reconocidas. La embarcación hace dos escalas (8 y 9) muy cerca de la playa. Se puede bajar y llegar caminando. También recala en el Galleria Mall, el shopping de Fort Lauderdale con marcas como Apple, Victoria Secret y Macys. La última parada es un parque público donde se puede alquilar bicicletas, paddle board y kayaks. El paseo lleva todo el día. Precio adultos 26, dólares y 12 dólares los menores de 5 a 11 años de edad.
Puesta de sol. Cada tarde en la islita de Key West, muchos operadores de botes ofrecen ver la puesta del sol desde el mar con opciones para públicos bien distintos. En el centro se pueden comparar las opciones que se exhiben al turista. Algunos barcos incluyen música, fiesta y venden bebidas alcohólicas; otros como la fragata Appledore ofrecen navegar apaciblemente esperando a que caiga el sol.
El Jolly II Rover es un barco pirata, mientras otro con fondo de vidrio permite además mirar la vida submarina. La excursión dura dos horas y hay que estar 30 minutos antes de la zarpada en el muelle. Las tarifas van de 40 a 65 dólares los adultos; entre 29 y 32 dólares los niños.
En airboat. Las lanchas propulsadas con un monstruoso ventilador en la popa proveen una experiencia diferente. Este tipo de embarcación llegó a Florida en 1920 y ha sido un clásico desde entonces.
Los airboats se meten por los canales que entrecruzan los Everglades, el hogar por excelencia de los caimanes que habitan en este suelo. A toda velocidad, sintiendo el viento en la cara, se puede penetrar en los pantanos y comprobar por qué se les llama ríos de pasto. Se hacen algunas paradas para ver de cerca los caimanes, echados sobre la margen del canal o asomando los ojos desde el agua con pausados movimientos. También hay muchos pájaros, víboras, tortugas y mapaches.
El Parque Nacional Everglades tiene un ingreso sobre la ruta 41, llamada Old Tamiami Trail. Las empresas de airboats están antes y después del parque, en las cercanías al acceso. Algunos operadores son Cooperstown Airboats y Tigertail Airboats. Precios van de 20 dólares a 40 dólares para adultos.
Alquile su propia lancha. El Haulover Park tiene una concesión de alquiler de lanchas (no es requisito tener carnet de timonel). El área es ideal para salir a echar un ojo a sitios cercanos desconocidos para el automovilista. El banco de arena de Haulover, entre Bal Harbour y Sunny Isles, reúne los fines de semana cientos de lanchas, pero está casi vacío entre semana. Se puede descender con el agua al tobillo en el banco de arena en la mitad de una enorme bahía, con los rascacielos de Sunny Isles y Aventura de fondo. Siguiendo la navegación hacia el sur está la isla de Indian Creek Country Club, donde se asientan algunas de las casas más caras de todo el estado. El precio empieza en 125 dólares la hora, o 400 dólares por 4 horas para una embarcación de 19 pies.
En Cayo Largo, el primero de los cayos que se desprenden al sur del continente, también se puede alquilar lancha, en el parque estatal Pennekamp. En este caso el mayor atractivo no es ver la ciudad desde el agua sino debajo de ella. Es ideal para hacer snorkel, ya que los corales atraen todo tipo de peces tropicales. Es la única barrera de coral viviente en Estados Unidos. El precio por 4 horas es de 210 dólares, o 359 dólares por todo el día.