Una de las doce Aldeias Históricas de Portugal, Sortelha, se ha convertido un año más en el referente del turismo histórico hispanoluso, gracias el evento Muralhas con historia celebrado para revivir las antiguas guerras entre Portugal y el Reino de León.
Hasta el Tratado de Alcañices, en 1297, el pueblo de Sortelha, en cuyo recinto amurallado no vive nadie, era un enclave estratégico defensivo para el Ejército luso, ya que era un antiguo punto fronterizo, de ahí que el rey don Sancho II y don Dinís construyeran allí su castillo y las murallas para resguardarse del ejército de Castilla.
Fernanda Esteves, la alcaldesa de la localidad, explicó que estos días reciben a cientos de españoles que acuden para revivir la historia medieval de La Raya, llegados, sobre todo, de las provincias de Salamanca y Cáceres, ya que Sortelha está muy cerca de la frontera con estas zonas españolas.
Los visitantes pueden descubrir cómo su patrimonio arquitectónico se conserva en parajes de difícil acceso, en zonas abruptas dominadas por la piedra berroqueña, donde las tradición oral conserva decenas de leyendas basadas en los conflictos bélicos fronterizos.
Es el caso de la leyenda del beso, que recuerda una batalla librada en esta localidad entre moros y cristianos y en la que, según la tradición oral, dos piedras al pie del castillo que parecen que se están besando obedecen al amor que se profesaron una hija de un conde luso y el jefe de las tropas moras.
En la edición de este año, el protagonista fue el rey Alfonso IV “el Bravo”, monarca portugués de mediados del siglo XIV, cuya vida y obra fue recreada en diferentes rincones de Sortelha.
Todas las casas de Sortelha fueron rehabilitadas por el gobierno portugués para impulsar las doce Aldeias Históricas del interior, por lo que su recinto amurallado muestra a la perfección el clásico y sobrio estilo Manuelino, donde la piedra es la protagonista.
Además, la aldea de Sortelha, habitada fuera de murallas por 200 personas, también sobresale por su arte sacro, con tres iglesias del siglo XIII y siete capillas repartidas por todo su entorno.
Su “pelorinho”, un crucero de piedra que lucían los pueblos con capacidad foral, está fechado en el siglo XVI y también obedece al estilo Manuelino.
Durante las últimas dos décadas, el patrimonio de las doce Aldeaias Históricas, todas en la región Centro portuguesa y cerca de la frontera, se ha convertido en un importante reclamo turístico.
Especialmente, los castillos de localidades Aldeias Históricas como Castelo Rodrigo (que en la Edad Media formó parte de la diócesis española de Ciudad Rodrigo), Trancoso o Belmonte, entre otras, que reciben cada año a miles de turistas, ya que sus entornos amurallados son muy accesibles.
Además, durante el evento Muralhas con historia, los habitantes de Sortelha mostraron a los turistas sus oficios y tradiciones gastronómicas más singulares.
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