El tren El Chepe atraviesa las montañas de los estados fronterizos de Sinaloa y Chihuahua en uno de los recorridos más espectaculares de México entre profundos barrancos y cañones asombrosos.
El silbido que brota de las locomotoras rompe el silencio en la inmensidad de las agrestes montañas de Chihuahua y su eco rebota una y otra vez en los profundos cañones del noroeste de México.
Dos máquinas, cada una con un peso de 120 toneladas, arrastran 9 vagones de pasajeros que en conjunto penetran en la Sierra Madre Occidental para recorrer 650 kilómetros en uno de los viajes más espectaculares del norte del país.
Las enormes letras pintadas en los costados del pesado conjunto de vagones y el sonido de las ruedas de metal pegando con los rieles anuncian a los pobladores de los estados fronterizos de Sinaloa y Chihuahua el paso de El Chepe, el único tren de pasajeros en México.
El tren recorre tramos a 90 kilómetros por hora por distintas barrancas, entre ellas del Cobre, cuatro veces más grande que el Cañón de Colorado en Estados Unidos. Son 16 horas de recorrido total, partiendo desde Chihuahua hasta Los Mochis.