Un viaje de 27 horas a bordo del tren de lujo por excelencia en África para revivir, en un auténtico hotel de 5 estrellas sobre ruedas, la aventura de los europeos atraídos por la fiebre del oro y los diamantes de Suráfrica de principios del siglo XX.Es la tentadora propuesta del Blue Train, cuya ruta entre Ciudad del Cabo y Pretoria, conectando dos de los centros neurálgicos de Suráfrica, se remonta a la década de 1920 y es una de las más emblemáticas del mundo junto a las del Orient Express europeo o el Transiberiano ruso.En sus vagones recubiertos de madera de alta calidad, el tren alberga íntimas suites con todos los detalles a punto, también bares y salones para hablar o relajarse leyendo. Desde cualquiera de sus ventanas podrá deleitarse contemplando espectaculares vistas, que alcanzan uno de sus puntos fascinantes cuando atraviesa el desierto del Karoo.Entre los miles de ?aventureros? que se han desplazado en él, Herbert Prinsloo, gerente de a bordo, destaca al rey Jorge VI de Inglaterra, que, junto con su familia, lo utilizó como medio de transporte durante su visita a Suráfrica en 1947. Para que el rey pudiera beber en todo momento leche fresca, el tren viajó con una vaca viva a bordo.Para brindar. Conocido en sus inicios como el ?tren del champagne?, por los brindis eufóricos de vuelta al Cabo de quienes conseguían hacer negocio en las minas de Johannesburgo y Pretoria, el Blue Train sigue siendo escenario de celebración y alegría.?Hay parejas que se casan en el tren, o en alguna de nuestras paradas de 45 minutos y continúan el viaje como una luna de miel?, cuenta Prinsloo.Además del ambiente festivo, se mantiene invariable el origen de buena parte de los pasajeros: británicos, estadounidenses y australianos son algunos de los pasaportes más utilizados para reservar boletos, cuyos precios se encuentran entre 900 y 1.800 euros. ?Los japoneses representan 16% del mercado?, cuenta Prinsloo sobre la gran novedad en la procedencia de los usuarios del Blue Train.Desde 1946La línea opera con el nombre que le dan sus inmaculados vagones de color azul desde 1946. El histórico tren surafricano ?que en la actualidad circula a una velocidad media de 80 kilómetros por hora? reanudó entonces su servicio tras haber sido utilizado para transporte militar durante la Segunda Guerra Mundial.Propiedad de la empresa pública ferroviaria surafricana, Transnet, el Blue Train consta de 19 vagones y puede hospedar alrededor de 80 pasajeros.Las paradas- Una de las dos paradas que el Blue Train hace en su recorrido se efectúa en la ruta de Ciudad del Cabo a Pretoria y es el balneario victoriano de Matjiesfontein, fundado en 1884 y situado en el Karoo.- La escala en el sentido contrario es en la ciudad de Kimberley, a 470 kilómetros al suroeste de Johannesburgo y cuna de la minería de diamantes en Suráfrica. Allí, los viajeros visitan la antigua ciudad minera, y el Big Hole, o Gran Agujero, el mayor hueco del mundo excavado con pico y pala, un cráter de 214 metros de profundidad con una superficie de 17 hectáreas y un perímetro de 1,6 kilómetros. Entre 1871 y 1914 se extrajeron de la mina 2.722 kilos de diamantes, para lo que hubo que sacar 22,5 millones de toneladas de tierra, según la empresa minera De Beers.