Las agencias de viajes siempre han tenido un lugar muy importante en la industria turística del mundo y, por supuesto, de Venezuela. Tener la oportunidad, como viajero, de mantener una relación directa con personas cuyo objetivo principal es brindar su asesoría y sapiencia, hace que la experiencia de viaje sea más placentera.
Los últimos quince años han sido testigos del cierre o fusión de cientos de agencias de viajes debido a los retos que han debido enfrentar. Para las que aún sobreviven, a continuación se presentan los principales desafíos y oportunidades en el futuro de estas empresas:
Tecnología. Los avances tecnológicos y las opciones a través de Internet han permitido una relación directa y sin intermediarios entre los viajeros y las empresas de transporte, alojamiento, recreación y alimentos, lo que sirvió para crear un bypass que condenaba la esencia de los agentes de viaje. La tendencia ha sido hacia la adopción y adaptación de portales especializados para ofrecer una amplia gama de servicios virtuales en tiempo real.
Nueva generación de consumidores. Si bien es cierto que las medidas de seguridad para combatir el terrorismo fue la segunda línea de cambio más trascendental en la industria mundial de viajes, la incorporación de los millennials al campo laboral y el incremento de su capacidad de compra generó una concepción distinta del manejo de relaciones comerciales persona a persona. Las agencias de viaje han ido incorporando en sus filas personal capaz de entender las nuevas fórmulas de consumo.
Competencia desleal. En Venezuela, cuna de distorsiones económicas incomprensibles, hemos sido testigos, aunque ya en menor medida, de una explosión de piratas de viajes, que sin ningún tipo de estructura, conocimiento o pericia se adueñaron prácticamente de la emisión de boletería, principalmente a destinos internacionales, compitiendo de manera salvaje con las agencias, por el control y emisión de pasajes enmarcados en mafias de boletos y otros servicios conexos. La orientación para recuperar confianza ha sido clave en el proceso de negocios.
Oferta personalizada. Quienes han tenido la capacidad para sortear las presentes circunstancias, existe una oportunidad de oro. Incluso hoy día, es sorprendente ver como abren sus puertas nuevas agencias en el país, evidentemente con una visión más extensa del concepto inicial que los arropa, ya que ofertan un abanico de servicios mucho más nutrido que en otras épocas. La carta de servicios crece aceleradamente: seguros de viaje, vehículos blindados y escoltas, tarjetas de descuentos, chips telefónicos, seguros para equipajes, entre otros.
En definitiva, este sector se mantendrá en firme evolución, ya que las condiciones de juego son cambiantes. El contacto persona a persona difícilmente podrá ser superado, puesto que la confianza y los nexos humanos sobrepasan las facilidades o rapidez que ofrecen otros servicios. Claro está, las demandas y la forma en que éstas se realizan, deben ser entendidas y atendidas de manera profesional.