Eslovenia es actualmente hogar de 750 osos en vida salvaje, una situación novedosa, pues hace pocas décadas la especie estaba al borde de la extinción. Miha Mlakar era un cazador pero se dio cuenta de que prefería observarlos que matarlos. Con el aumento de turistas, convirtió su pasión en una profesión: ayudar a otros a fotografiar osos en un país donde casi 60% del territorio está cubierto de bosques. Alguna vez a punto de desaparecer, los úrsidos han logrado reproducirse hasta convertir estos parajes en su ambiente natural, como era hace cientos de años.