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Dormir en medio de un cafetal

A 90 minutos de carretera de Bogotá, un hotel ofrece la oportunidad de conocer el proceso de producción de café, además de otros servicios exclusivos

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Imagine que duerme en medio de un cafetal. Que huele a hierba fresca y que un cielo estrellado acompaña su sueño. Despierta con el trino de tucanes, turpiales y tinguas. A sus pies se extiende un tapete coronado con cerezas rojas. Empieza la mañana con una taza de café. ¿Logró saborear la experiencia? Sepa que para vivirla no tiene que ir hasta el popular triángulo cafetero. Esta aventura se vive a 90 minutos de Bogotá y a 10 minutos por carretera desde Zipacón, la villa cultural de Cundinamarca.

En la zona rural de ese municipio, en la vereda San Cayetano, se encuentran el Coffee Adventures Hotel by La Palma y El Tucán, un hotel boutique de lujo creado para conquistar los sentidos de aquellos turistas deseosos de sumergirse de lleno en la industria de los cafés especiales y aprender de la mano de los mejores expertos.

No en vano, desde las entrañas de este destino turístico salió la libra de café más cara que hasta el momento ha vendido Colombia en el exterior: 182 dólares en el mercado griego. Y no, no es el triángulo cafetero.

Camino deslumbrante. Llegar al lugar es toda una aventura en sí misma. Basta tomar la vía que de Bogotá conduce a Facatativá hasta el sector de Cartagenita y, a partir de ese punto, tomar el desvío a Zipacón, una ruta por el valle del Tequendama que le permitirá al turista recorrer toda una variedad de ecosistemas, tipos de biodiversidad y microclimas, pasando por sabanas abiertas, bosques secos y bosques de niebla cuya exuberancia natural se convierte en una encantadora escolta durante todo el recorrido.

Una vez conquistado el destino, se advierte un hotel de nueve cabañas enclavado entre montañas y áreas de reserva natural, que colinda con caminos de la época de la Colonia. Se trata de una estructura construida bajo estándares de sostenibilidad y responsabilidad social con el entorno; un lugar alejado del ruido y del caos citadino que invita a escapar de la rutina para perderse en la naturaleza y la devoción por el buen café.

Recorridos. Las experiencias se crean según las preferencias. Quienes quieran en su estadía interactuar con la naturaleza y aprender, pueden incluir en su itinerario el tour del café, un recorrido de hora y media en el que podrán realizar la siembra de una planta de café, recorrer los cultivos, la planta de beneficio y participar en una cata de cafés especiales guiada por un experto barista internacional.

Para no perderse la biodiversidad del valle del Tequendama, también se pueden realizar caminatas ecológicas en medio de los cafetales y las zonas de conservación forestal de la zona, que lo llevarán, a su vez, a disfrutar de encantos naturales como las aguas del río Apulo.

También hay otros espacios naturales como las cascadas del salto de Las Monjas, la laguna de Pedro Palo –famosa por el avistamiento de aves– y los caminos reales, por los cuales puede contratar un servicio de cabalgata. Por último, el turista no puede dejar de llegar hasta el pueblo para probar el famoso y bien ponderado pan de maíz, del que Zipacón presume tener la mejor receta.

Al caer la noche, cuando la temperatura de la región desciende a unos 10° C, uno de los mejores planes consiste en preparar pizza artesanal en horno de leña al son de grillos y luciérnagas. Para ello, el Club House pone a disposición de los visitantes todos los ingredientes necesarios, desde la masa hasta variedades de vegetales, carnes, condimentos y otros acompañantes, de modo que el huésped puede divertirse armándola a su antojo.

Luego de la cena, ¿por qué no tomarse un buen coctel al calor de la chimenea? Bajando una escalera, en la planta baja del Club House, se encuentra la barra de licores del hotel, donde se podrán degustar, entre otras bebidas alcohólicas y no alcohólicas, los tres cocteles insignia del lugar: el wild blackberry y el wild lulo, inspirados en los cultivos silvestres de la zona en una combinación con vodka, hierbabuena y agua tónica; y la mezcla “la palma y el tucán”, que utiliza flores blancas de café y moras salvajes con un toque de ginebra, albahaca y zumo de limón.

RECUADRO

Conviene saber

– La región registra temperaturas variables entre los 12° y los 22 °C.

– Lleve zapatos cómodos con suela antideslizante, chaqueta cortavientos o suéter abrigado, lentes de sol, protector solar, repelente y sombrero o gorra.

– Datos sobre alojamiento (acomodación y planes personalizados) en lapalmayeltucan.com/boutique-hotel

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