El pueblo más pequeño de Suiza, Corippo, situado en el valle de Verzasca, en la región italiana de Tesino, se convertirá en un hotel con el fin de revitalizar la localidad, que actualmente tiene tan solo 12 habitantes.
La Fundación Corippo, encargada de preservar el patrimonio de la aldea, lleva adelante esta iniciativa que se estrenará en 2019. Situado en medio de un paraje montañoso, el poblado cuenta con una plaza central rodeada por una pequeña casa, un albergue y la iglesia de la Virgen del Carmelo. También hay una gran cantidad de casas típicas rústicas y abandonadas. “La recepción se encontrará en el restaurante, el vestíbulo en la plaza, las pequeñas calles ejercerán de pasillos y las casas serán las habitaciones del hotel”, explicó el arquitecto de la fundación, Fabio Giacomazzi.