– Si viaja a un lugar con playa o mucha humedad, lo ideal es darle un baño químico en un establecimiento especializado como precaución al regresar. ¿Por qué? Porque si pasa de un clima seco a otro con mucha humedad lo más probable es que el teléfono se humedezca, lo que le podría causar óxido en su interior y a la larga dejar de funcionar. Si cayó al agua, el baño químico es obligatorio si desea mantener operativo el equipo.
– También se aconseja instalar alguna aplicación en el móvil que permita rastrearlo si se pierde, como Find my iPhone o Prey. Esto toma más importancia si el equipo es usado para guardar documentos o información necesaria para el viaje, como los mismos pasajes de vuelo.
– Es altamente recomendable evitar que se rompa con una caída, de ahí que lo mejor es una carcasa 360°, que lo proteja por completo.
– Si no sabe qué voltaje hay en el destino, compre un adaptador de voltaje universal.
– Si va a un destino con un programa de muchos recorridos seguramente se quedará sin batería. Para evitarlo lo mejor es adquirir una batería externa, o powerbank. Al comprarla, asegúrese de que sirva para más de un gadget y al menos para cuatro cargas.
– Si viaja solo, lo recomendable son audífonos de buena calidad y, en lo posible, con bluetooth, que se pueden usar en los aviones y que, por su pequeño tamaño, son fáciles de transportar en una caminata. Aquí la sugerencia es los Jabees Btwin, que duran 4 horas funcionando, pero se transportan en un estuche-cargador que permite autonomía de 16 horas.