Al momento de planear las vacaciones, además del hospedaje y la bolsa de viaje, el precio de los vuelos resulta determinante para calcular la inversión. Por eso, tome en cuenta estas recomendaciones al comprar su boleto.
Comparar aerolíneas. Ahora abundan sitios web de reservas de vuelos y aplicaciones de predicciones de pasajes aéreos. Por ello, lo más conveniente es que los viajeros no se limiten al precio de una sola compañía. La comparación es clave para hacer una mejor compra.
Usar buscadores de vuelo. Algunos de los más visitados son Edreams, Skyscanner o Expedia. De igual modo, aplicaciones como Hopper notifican cuando hay precios económicos y recomendados. Eso sí, después hay que corroborar la información directamente en la página de la aerolínea.
Ser flexibles. Al momento de cotizar rutas de viaje es importante tener varias opciones de fechas. Actualmente, los precios varían notablemente de un día para otro. Se aconseja buscar disponibilidad cuatro días antes y cuatro días después de los días inicialmente planteados. Otro dato: los miércoles suelen ser los días más baratos para viajar, mientras que los domingos son los más caros.
Aeropuertos alternativos. Cuando se trata de viajar o hacer escala en algunos de los destinos más grandes del mundo, es probable que haya más de un aeropuerto con ofertas. Por ejemplo, Nueva York cuenta con Newark, JFK y La Guardia; Londres tiene Gatwick, Stansted y Heathrow, y Washington DC tiene al Ronald Reagan National Airport, Dulles Internacional y Baltimore-Washington International.
Sin demasiada antelación. Se sabe que los días previos al despegue, la mayoría de las tarifas áreas presentan un incremento exponencial. Por tanto, lo más aconsejable es planear los viajes con suficiente tiempo, pero tampoco con tantos meses de anticipación. Para un viaje fuera del país, los especialistas sugieren comprar los boletos con 60 días de antelación. Si lo hace antes, es probable que ese mismo pasaje cueste menos en los días posteriores.
Low cost. Son una buena alternativa si de vuelos baratos se trata. En muchos casos, los precios pueden parecer irreales, pero hay que tener muy en cuenta las restricciones. La mayoría de las veces no se aceptan cambios de fecha ni devoluciones, y el equipaje a bordo debe adecuarse al tamaño permitido. Además, en algunos casos suelen operar en aeropuertos secundarios, alejados de la ciudad que visitará.