Es una de las postales más famosas de la primavera en Japón. Pero la floración de miles de cerezos no es tan idílica. Un estudio realizado del Dai-Ichi Life Research Institute revela que los cerezos generan pérdidas anuales de al menos 1,8 millardos de dólares al Estado japonés debido a las alergias del polen. Las personas que sufren de estas alergias (casi la mitad de la población de Tokio) toman más días de reposo médico, afectando la economía del país.