El tigre volverá a morar en las junglas de Camboya a través de un programa anunciado por el Gobierno y que forma parte de una iniciativa mundial para restablecer la población de este mamífero carnívoro félido asiático y fomentar el ecoturismo, tal como se hace en Nepal e India.El director del departamento de fauna de la camboyana Administración Forestal, Omaliss Keo, dijo que su ministerio, el de Agricultura, Bosques y Pesca, aprobó la iniciativa hace dos semanas y que ahora analizan dónde aplicarlo.Los responsables evalúan dos parajes: los bosques secos de la provincia de Mondulkiri (noreste) y los Montes Cardamomos (suroeste).?Hay que reforzar el cumplimiento de la ley en estas zonas, concienciar a la gente, investigar el hábitat de los tigres y sus presas y colaborar con las fuerzas de seguridad de otros países?, explicó el camboyano Omaliss Keo.El programa costará entre 12 y 15 millones de dólares (10,6 y 13,2 millones de euros), cantidad que el Gobierno sufragará en parte y que espera completar con donaciones.?Un tigre puede reportar 15 millones de dólares durante su vida en turismo, según nuestros datos de la India y Nepal, que son los principales países de ecoturismo de tigres en Asia?, dijo Suwanna Gauntlett, fundadora de la ONG Wildlife Alliance.?No es una atracción de zoo, es un tigre en estado salvaje?, precisó Gauntlett.El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés) señaló que la repoblación podría llevarse a cabo mediante un acuerdo con la India para trasladar dos machos y seis hembras a Camboya en 2017.Las autoridades camboyana esperan poder dejar en libertad los primeros tigres en 2022, 15 años después de que se viese al último ejemplar en estado salvaje en el país.La Iniciativa Global del tigre, una alianza de Gobiernos, empresas, agencias internacionales y sociedades civiles formada en 2008 y de la que Camboya es miembro, acordó en 2010 el objetivo de duplicar la población de tigres en el mundo para 2022.El contrabando de fauna es una de las principales causas de la desaparición del tigre en Camboya y ha diezmado la población de otras muchas especies, como el oso malayo, el delfín del río Irrawaddy o el elefante asiático.Camboya fue el país del mundo con el ritmo de deforestación más acelerado entre 2000 y 2014 y el noveno que ha perdido más superficie de bosque, de acuerdo con un estudio de World Resource Institute.