A los pies del monte Arashiyama, en ciudad de Kioto, crecen alrededor de 50 variedades de bambú que se elevan hasta los 20 metros de altura. Juntos forman el mítico bosque de bambú de Sagano. Allí se escucha el murmullo de la planta, agitada suavemente por la brisa marina que roza sus copas: uno de los 100 sonidos característicos de Japón. La mejor hora para visitarlo es por la mañana, cuando las tonalidades de verde cambian de acuerdo con la posición del sol. En los alrededores se ofrecen excursiones en tren o barca a través del rio Oi. También hay recorridos guiados en bicicleta.