zz-

Aventura en la Zona del Silencio

por Avatar EL NACIONAL WEB

La Reserva de la Biosfera de Mapimí abarca más de 340.000 hectáreas en los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango, en México. Es hábitat de la tortuga bolsón –en peligro de extinguirse– y de la lagartija de las dunas (ambas son especies endémicas); del coyote, venado bura y varias clases de cactáceas. Es también un área de reproducción y descanso de aves como el águila real, el halcón mexicano y el aguililla de Swanson.

A partir de la década de los setenta, tras la caída de un satélite artificial, la Zona del Silencio, dentro de la reserva, se convirtió en foco de atención por diferentes mitos, incluido el fenómeno del magnetismo, supuestamente provocado por altas concentraciones de hematita (mineral de hierro con propiedades magnéticas).

Si bien el acceso a la zona estuvo restringido un tiempo, ahora una parte de ella puede visitarse en el ejido La Flor, a 20 kilómetros de Ceballos, Durango. Bajo un esquema de ecoturismo rural, responsable y sustentable, esta comunidad familiar ha logrado, a lo largo de varios años, avances en el rescate y la preservación del entorno, ofreciendo la experiencia de ser parte de la vida del desierto.

Puede acampar, hacer senderismo, recorrer la Zona del Silencio, pasear a caballo, observar flora y fauna nativa, participar en el monitoreo de la tortuga del desierto y hacer excursiones a las aguas termales de la ex hacienda Los Remedios. ¿Algo más relajado? También hay talleres de elaboración de quesos y atrapasueños y visitas guiadas al Museo del Desierto (dentro de las instalaciones ejidales).

RECUADRO

El dato

El ejido La Flor permanece abierto durante todo el año, aunque quizá la mejor época para planear una visita es de julio a octubre. Tienen paquetes disponibles desde 50 hasta 140 dólares por persona (más impuestos). Esta última incluye hospedaje, servicio de alimentos 100% caseros y actividades. Web: zonadelsilencio.com