Un hotel de lujo construido en el interior de una inmensa cantera abandonada abrió en la cordillera de Sheshan, a una hora por carretera del centro de Shanghai, China. El Intercontinental Shanghai Wonderland, con 336 habitaciones y suites de ultralujo, se edificó sobre uno de los lados de una antigua mina; en el lado opuesto se creó una cascada. En la laguna se puede hacer kayaking y en sus riscos, practicar rapel y escalada.