Ante las elecciones primarias de oposición fijadas para el 22 de octubre, la ciudadanía e incluso los precandidatos presidenciales han discutido desde el año pasado acerca de la conveniencia de que el proceso sea manual, en un país acostumbrado al voto automatizado por medio de máquinas, de las cuales una parte de la población desconfía.
Pero más allá de la discusión sobre el voto manual para las primarias, el asunto ha acaparado la atención con más fuerza luego de las conflictivas elecciones de autoridades en la Universidad Central de Venezuela, que estaban pautadas para el viernes 26 de mayo, pero que tras una serie de inconvenientes logísticos fueron diferidas y reprogramadas para el 9 de junio.
A raíz de la controversia por las fallas en esas elecciones universitarias, en las redes sociales múltiples voces han culpado de los inconvenientes al voto manual, mientras que otras desmeritan esa versión argumentando que en el exterior se realizan procesos electorales exitosos que se fundamentan en esa modalidad.
Y así lo defendió David Iturriago, coordinador de Vente Venezuela en España y quien participa en los procesos electorales en ese país, donde el fin de semana celebraron comicios municipales y autonómicos.
Voto manual en España
En el programa Contigo, el abogado aseguró que para cualquier proceso electoral se requiere integridad, confianza y transparencia, que, afirmó, son la garantía de que se produzca una alta participación.
«Aquí en España el proceso es 100% manual. La participación se da en un alto porcentaje porque hay confianza en el proceso», dijo.
Explicó que se puede votar de dos maneras: una es por correo postal, para lo cual el votante debe previamente dirigirse a la oficina de correo y expresar su voluntad de sufragar bajo esa modalidad. Posteriormente, al domicilio del votante se envían las papeletas para que proceda con su votación.
Añadió que el voto por correo se realiza antes de las elecciones, y que si un votante quisiera votar dos veces (una vez por correo y otra vez de manera presencial) no podría, pues al acudir al colegio de votación está registrado que ya había manifestado su voluntad de sufragar por correo.
La otra modalidad es la presencial. Al respecto, Iturriago explicó que en el caso de las elecciones del fin de semana convergieron dos elecciones, las municipales y las autonómicas. Y que en ese tipo de situaciones las papeletas son diferentes.
«Son papeletas distintas y, de hecho, son urnas distintas. Los votantes tenían que elegir una papeleta para las autonómicas y otra para las locales. Cada papeleta se coloca en sobres distintos, incluso con colores distintos, para evitar las confusiones», dijo.
Añadió que cree que lo que garantiza que el voto sea secreto es la «vigilancia en todo momento de la ciudadanía».
«A pesar de que es un proceso manual, todo desde la constitución de las mesas, hasta el escrutinio, en todo momento, todos están vigilantes de que el proceso sea transparente», indicó.