Las cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre subalimentación colocan a Venezuela en el cuarto lugar regional, superado solamente por Ecuador, Bolivia y Haití. La crisis alimentaria en el país suramericano afecta a millones de sus ciudadanos.
Entrevistada por la Voz de América (VOA), Susana Rafalli, experta en seguridad alimentaria e integrante de la ONG Caritas Venezuela, considera que la vulneración al derecho fundamental de la alimentación ha sido una constante desde 2014.
“Venezuela es una nación en franco retroceso frente a los objetivos mundiales en nutrición. Hay 6 millones de personas atravesando este problema, una cifra altísima que hace que tengamos un porcentaje de inseguridad similar al de África. Desde el punto de vista de la nutrición, el retroceso es absoluto”, expresó.
Por su parte, Mariana Mariño relata la labor que adelanta el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (Cania), un centro de atención nutricional que ella dirige en Caracas.
«De cada 10 niños o jóvenes que atendemos, por lo menos nueve se quedan en distintos programas del centro. Pueden ser consultas ambulatorias o una atención bien diferenciada que ofrece el centro, la atención o intervención nutricional», aseveró.
Crisis alimentaria: la desconfianza se cierne alrededor del programa CLAP
El mandatario Nicolás Maduro sostiene que Venezuela produce 97% de los comestibles distribuidos de manera gratuita mediante el programa gubernamental conocido como CLAP o «Comités Locales de Abastecimiento y Producción».
«Nada ni nadie nos detuvo, jamás podrán con nosotros, jamás podrán con los CLAP, instrumento victorioso de resistencia», enfatizó.
El mandatario instruyó activar en 50% adicional la producción de los CLAP para finales de año, con la meta de fortalecer el sistema agroalimentario. No obstante, al día de hoy, muchos sectores critican el programa que no llega de forma regular ni a todos los rincones del país ni con la calidad que asegura el oficialismo.